La destacada y conocida experiodista de la TV Cubana, Julita Osendi, informó en su perfil de Facebook que sufrió un asalto y robo a plena luz del día, en el Malecón habanero.
“Los estoy saludando por pura casualidad porque ahora mismo es para que estuviera siendo atendida en un cuerpo de guardia de un hospital. Seré breve: disfrutando de cincooooooooo tristes minutos en el malecón junto a Sady, después de salir de la Embajada de España, fui terrorísticamente asaltada por un muchacho”, escribió la exreportera.
Julita aseguró que lo “vimos muy bien pues estaba sentado en el malecón, al parecer observando las olas rompientes”.
“Era negro como el ébano, vestía muy bien: enguatada rosada, bermudas claras, tenis, gorra y buenas gafas ¡vaya! un dandy”, siguió diciendo.
Asaltan a Julita Osendi en Habana
La comunicadora detalló que “ todo el tiempo atentas a las mochilas pero, indiscutiblemente, este tipo de delincuentes son graduados universitarios en hurto, despojo, robo con fuerza”.
“De pronto, en medio de nuestro estupor, me arrebató mi móvil, mi herramienta de trabajo, que contenía ocho mil fotos familiares y cinco mil contactos amén de las fotos de los deportistas y entrenadores que entrevisto a diario”, agregó.
Continuó que inmediatamente” llamé a la PNR, me atendieron correctamente y me dijeron que “ya salía la técnica”. Eso fue sobre las 9,30 am . Ya cerca de las 11 y tras repetir la llamada, abandoné el lugar. Ilusa yo que pensé que habiendo vista su peculiar indumentaria, de actuar rápido la policía quizássssssss se hubiese podido recuperar mi móvil”.
“No quiero hablar de más porque a lo mejor a esta hora están consultando las cámaras del hotel Paseo del Prado pero pienso que la inmediatez al igual que en mi trabajo, es básica”, siguió.
Conclusión: NO SE PUEDE SALIR, MENOS UNA MUJER DE LA TERCERA EDAD; NO EXISTE UN SOLO POLICÍA QUE PUEDA APOYAR EN UNA SITUACIÓN ASÍ (PASARON DOS EN MOTOS ELÉCTRICAS QUE NO HABÍAN RECIBIDO NINGÚN AVISO DE LA JEFATURA) Y TERCERO: ¡AQUÍ NO HAY QUIEN VIVA! y no es la serie española precisamente. DE VERAS ¡CUÁN ARREPENTIDA ESTOY POR LOS AÑOS PERDIDOS!”, sentenció.