El medio oficial del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER), JIT, sobrepasó todos los límites al criticar la fuga de los peloteros cubanos que han decidido abandonar la selección nacional para buscar otro futuro.
Aunque la Federación Cubana de Béisbol (FCB) y el propio INDER históricamente han culpado al bloqueo del acuerdo Cuba-MLB por las fugas de talentos, una nota firmada por la redacción de JIT fue un poco más allá.
Luego de que el equipo derrotara a Taipei de China, Alemania, República Checa y Dominicana en la III Copa del Mundo Sub-23 de Beisbol de 2021, desde la publicación oficialista señalaron:
“(…) siete atletas elegían el camino de abandonar a sus compañeros en medio de la justa, algo que sin darle matiz político alguno debe catalogarse como una traición deportiva, vaya, como una mierda en todo el sentido de la palabra, hablando en buen cubano”.
Antes, el comentarista de la TV cubana, Pavel Otero, había llegado a sugerir que desde Estados Unidos se pagaban esas “maniobras para ridiculizar a nuestro equipo”.
En ninguno de los dos casos, hubo mención alguna a las causas que llevan a atletas cubanos a escapar o fugarse y de sus delegaciones. Y sí, esos son los verbos correctos.
No pocos deportistas han contado cómo han tenido que salir de sus instalaciones de concentración burlando a los miembros de la seguridad que viajan con cada equipo, o cómo les retienen sus pasaportes o los obligan a no salir de sus hoteles.
Tampoco hacen referencia a los castigos que imponen a peloteros que son considerados como “posibles emigrantes” o a atletas consagrados como el caso de Frederich Cepeda, quien fue apartado del Cuba por reunirse con Maels Rodríguez.