Raudelis Guerra es un baloncestista cubano que soñaba con una vida mejor. Por eso, en 2021, aprovechó un viaje a España con la selección nacional para escapar de la isla.
En una entrevista con Antena 3, Guerra contó cómo fue su arriesgada huida y cómo se siente ahora en su nuevo hogar.
Según dijo, una semana antes de partir hacia Madrid, ya tenía decidido que no iba a regresar a Cuba. Sin embargo, no podía confiar en nadie ni comunicar sus planes, porque los teléfonos de los deportistas estaban intervenidos por la seguridad del Estado.
“No se puede pensar ni decir mucho porque los teléfonos de los jugadores están pinchados, ya saben que Cuba es una dictadura. Yo conozco jugadores que les han bajado de un vuelo porque les consideraban posibles desertores (…) Escribía mensajes en clave a mi prima y los borraba inmediatamente por seguridad. Estaba decidido, pero no sabía a qué me iba a enfrentar”, relató.
Guerra tuvo la suerte de contar con el apoyo de su familia en España, que lo esperaba fuera del aeropuerto para ayudarlo a escapar.
“Me fui a la libertad por un sueño, salí con la ropa de la selección para no levantar sospechas. Y mi madre llorando, se me partía el alma. Yo le dije que lo hacía también por ella”, dijo.
Guerra, de 29 años, nacido en Guantánamo, en el oriente de Cuba, explicó que creció y vivió en un barrio muy pobre, donde ni siquiera tenía zapatos. Ahora forma parte del Córdoba UCB Camper Eurogaza y se siente feliz. “He logrado la vida que buscaba”, afirmó.
“Estoy muy agradecido con España. Aquí puedes trabajar y comprar lo que quieras. Hay libertad de expresión, que eso se valore porque no saben lo que hay por allá”, agregó.
En otra entrevista con la revista Cordopolis, Guerra denunció que en Cuba un deportista no puede vivir del baloncesto.
La situación del país es mala, eso no es ningún secreto. “Yo estaba en la selección, pero no podía vivir de eso, tenía que sacar a mi familia adelante (…) no lo dudé, cuando llegué aquí a España dije: aquí me voy a quedar, voy a retomar mi carrera aquí y quiero dejar mi huella”.