El boxeador cubano Enmanuel Reyes, de 28 años contó a la prensa española cómo huyó de Cuba y está a punto de convertirse en pugilista olímpico por España, una vez gane las dos peleas que le quedan para cumplir su meta.
Una meta que según él no pudo cumplir en Cuba, pero que sí lo hará desde A Coruña, en Galicia y así conseguirá para España una medalla en los Juegos Olímpicos de Tokio. Pero antes de llegar ahí tuvo que pasar horrores y un tremendo calvario, pasando por varios países de Europa hasta llegar a donde estaban sus familiares en Galicia.
“Hui de Cuba, me escondí en Rusia y me encarcelaron en Alemania”, dijo al diario La Voz de Galicia, el boxeador cubano afincado en A Coruña sobre cómo llegó a España persiguiendo el sueño que está a punto de lograr, ser pugilista olímpico.
Reyes pertenecía al equipo cubano de boxeo, pero según contó “no le dieron la posibilidad” de llegar a lo más alto del boxeo en la isla, que es amateur. Así que animado por su familia emprendió un viaje arriesgado para llegar a España.
Según contó, tomó un vuelo a Moscú y después a Bielorrusia, donde estuvo durante un mes intentando averiguar cómo entrar a la Unión Europea. Sin posibilidades, regresó a la capital rusa donde estuvo encerrado en un cuarto por cuatro meses por temor a que la policía lo encontrara.
De Rusia viajó hasta Austria, donde pidió asilo político y permaneció dos meses en un centro de refugiados. Pero lo enviaron a Alemania, donde intentó cruzar hacia Francia en un bus, pero fue detenido en la frontera y allí lo volvieron a encerrar en Alemania, donde relata le pusieron esposas, como un reo.
Ocho semanas después, lo volvieron a mandar a Austria. Estaba muy cansado y decidió atreverse así que voló de Austria a Barcelona sin ningún problema y después a A Coruña en Galicia. De inmediato la Federación de Boxeo lo captó y le dieron la nacionalidad exprés y hasta a punto de ser boxeador olímpico y pelear por Cuba.