El béisbol cubano atraviesa una profunda crisis que se refleja en el deterioro de la Serie Nacional, el torneo más importante del país.
El diario Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba, reconoció que la competencia no es rentable y que se gasta demasiado dinero en mantener 16 equipos que no tienen la calidad necesaria.
Según Oscar Sánchez Serra, periodista de Granma, el costo de la Serie Nacional oscila entre 1,4 y 1,5 millones de pesos, una cifra muy elevada para un país que sufre una grave escasez de recursos. Además, el béisbol cubano no ha sabido adaptarse a los cambios del mundo y sigue sin incorporar el concepto empresarial que rige otras ligas beisboleras.
En ese sentido, muchos expertos han reclamado que la Serie Nacional permita el patrocinio de empresas privadas a los equipos y que se mejore el tratamiento económico a los estadios y a los peloteros. También se ha pedido más transparencia en el manejo de los fondos que recibe la Federación Cubana de Béisbol por las contrataciones de los jugadores cubanos en el exterior.
La crisis económica que vive Cuba también afecta al béisbol, que ha visto aumentar los precios de los implementos deportivos y los servicios hoteleros. El Instituto Nacional de Deportes (Inder) acumula una gran deuda con la cadena Islazul por el hospedaje de los atletas de alto rendimiento. El Gobierno provincial de Sancti Spíritus ha tenido que destinar 116 millones de pesos para apoyar al deporte local.
El béisbol cubano necesita una transformación urgente que le permita recuperar su esplendor y su prestigio. Para ello, se requiere una mayor apertura, una mejor gestión y una mayor participación de todos los actores involucrados en el desarrollo del deporte nacional.