El habanero Jasiel Rivero de 27 años brilla en el básquet de España, a 7400 kilómetros de su isla y ha impuesto su vigor optimista para hacerse un nombre en la liga española de baloncesto, en apenas un año y medio y después de un viaje sorprendente.
“El baloncesto en Cuba es amateur. Hay mucha diferencia de recursos y de mentalidad con respecto a Europa. Hubo un tiempo en el que había buen nivel, pero no pudimos seguir la revolución tecnológica y nos quedamos estancados”, dijo Jasiel sobre el básquet cubano en una entrevista al diario español El País.
Rivero pronto encontró salidas a su proyección. Tras un año en Uruguay y dos en Argentina, llegó la llamada del Burgos en España y no ha parado de crecer.
“Tuve miedo, pero pudo el deseo de triunfar. Y para eso hay que dar pasos difíciles (…)Al principio me costó, pero me he adaptado a la idiosincrasia del club y de la gente, al encanto de la ciudad, a la cultura. Ahora además me siguen el rollo en el equipo. Somos un gran grupo”, agregó Jasiel.
El cubano ha vivido en España, los tres grandes hitos del club de Burgos: la semifinal de la Liga Endesa en la fase excepcional de Valencia y los títulos de la Champions Fiba y la Copa Intercontinental.
“De pequeño nunca me imaginé jugando al baloncesto. Pero ahora no quiero parar de crecer. La NBA es un reto difícil pero lo tengo ahí en el horizonte. Todas las noches, cuando cierro los ojos, me visualizo allí. Me encantaría llegar. Mi ídolo es Lebron. Es una bestia que hace de todo. Y, ojalá algún día pudiera intentar defenderle, aunque me arrasara”, contó.