Así expresó el mánager del equipo Cuba a la Copa Mundial de Béisbol Sub-23, Eriel Sánchez, en una entrevista reciente a la prensa espirituana.
Eriel, quien perdió a su mamá a causa de la Covid, aseguró a la periodista Elsa Ramos, de Escambray, que el torneo “además de un reto, es una posibilidad que se ofrece para saber lo que uno puede hacer con trabajo diario, voluntad y deseos”.
Asimismo, dijo confiar “plenamente en todos los que integran la preselección” y que “al equipo irán los que mejor se encuentren en ese momento para representar dignamente a nuestro país”.
Sánchez señaló que “nuestro objetivo es jugar sin reservas, dejarlo todo en el terreno y buscar una dinámica en la que se juegue colectivo, alegre”.
Por ello, refirió que no va a ningún evento por menos. “Voy por la medalla de oro”, enfatizó.
Desde Sancti Spíritus, la periodista Elsa Ramos defiende que Eriel Sánchez dirige el equipo Cuba por “méritos propios”.
Considera que “se ganó el derecho a dirigir este elenco, al ser el actual campeón nacional de la categoría, ya que ni durante el pasado año ni en el actual pudo desarrollarse el evento nacional”.
Además, “porque condujo al equipo que se ganó el boleto mundialista al lograr medalla de plata durante el Campeonato Panamericano en el 2019”.
En el conjunto figuran otros seis espirituanos: el receptor Loidel Rodríguez, los jugadores de cuadro Rodolexis Moreno y Diasmany Palacios, el jardinero Geisel Cepeda y los lanzadores José Santos y Luis Danny Morales.
Eriel señaló en otra entrevista que reseña el periódico espirituano que “los que están aquí tienen mucho talento y otros que no fueron convocados presentan situaciones que no les permite estar aquí, pero estamos satisfechos con los atletas que tenemos”.
Nuestro deporte nacional está lleno de ironía, hace unos años Eriberto Rosales fue doble campeón del sub-23 y llevaron a Pestano al torneo por su nombre.
Ahora llevan a Eriel y éste deja a importantes exponentes del béisbol de ésta categoría como el santiaguero Tur y el camagüeyano Cousin ambos con méritos suficientes en su desempeño con los mayores.
Nada que el fatalismo geográfico y las simpatías están por encima del rendimiento.