Hace algunos años, Fidel Castro lo declaraba como “un Maceo” tras una victoria internacional en la pelota cubana. Ahora el estelar expícher cubano de los White Sox y Yankees en la Major League Baseball (MLB), el pinareño José Ariel Contreras, no quiere saber del “comunismo” y el gobierno cubano.
Recientemente, aseguró en entrevista con la periodista Julita Osendi que los cubanos “cargan una cruz” impuesta hace más de 60 años, en referencia directa a los Castros y su comunismo.
“Es un derecho de los seres humanos elegir lo que se quiere hacer. Si las aves migran ¡cómo las personas que piensan, que tienen corteza cerebral no van a poder determinar su futuro! Nosotros los cubanos llevamos sobre nuestros hombros esa cruz de “la no elección”. Nos la impusieron hace más de 60 años”, dijo Contreras.
Contreras explicó a la exreportera del NTV cubano, que aunque antes no se metía en política, ahora necesitaba expresar lo que sentía por dentro.
Contreras contra el comunismo en Cuba
“He visto imágenes de supuestos “defensores de la Revolución” esgrimiendo bates (que no alcanzan para practicar béisbol) en contra de manifestantes, muchachos del Servicio Militar cayéndole encima a la gente que protestaba porque, sencillamente, no puede más. Creo que debo exponer mi criterio abiertamente”, refirió.
Contreras añadió que aunque él se marchó de Cuba, en 2003, con el objetivo puesto en jugar en la MLB, su primer motivo no era ese. El exlanzador de los equipos Cuba aseguró que quería mejorar las condiciones de vida de su familia en Pinar.
“Es el abuso, el atropello de una familia que se ha apoderado de un país. No hay otra forma de decirlo. Es un negocio muy bueno para ellos, pero no para 11 millones (…) Cuba se desangra, pierde lo mejor de su juventud y siguen afirmando que su sistema social es válido”, agregó.
No vuelve más a la isla
En 2013 Contreras regresó a Cuba, luego de 10 años de ausencia, pero aunque fue recibido como un héroe por los fanáticos, decidió no volver más. Solo lo hizo porque falleció su hermana hace dos años.
“Cuando fui a enterrar a mi hermana va a hacer dos años en diciembre, me faltaba un documento. La pudimos incinerar porque estaba la COVID y al regresar al aeropuerto, José Ariel Contreras conducido a la unidad de policía por el dichoso papel. Les pregunté ¿por qué me hacen esto? Ahí decidí que jamás regresaría mientras ellos desgobiernen el país como les place”, aseguró.
“El deporte no es solo lo que está mal. El comunismo es una yerba mala; por donde pasa arrasa. Mira la URSS, mira el campo socialista, mira Venezuela. Se benefician unos pocos, los clanes familiares, de amigos pero ¿y el pueblo?”, cerró.