La Serie Intercontinental de Béisbol, que se realizará en Colombia en 2024, ha generado una polémica entre la Federación Cubana de Béisbol (FCB) y la Federación Profesional Cubana de Béisbol (FEPCUBE), dos entidades que representan a diferentes sectores del béisbol cubano.
La FCB, que es la institución oficial que rige el béisbol en Cuba, ha decidido no participar en este evento, que no cuenta con el respaldo de la Confederación Mundial de Béisbol ni de las Grandes Ligas (MLB), las máximas autoridades del deporte a nivel global.
Según el presidente de la FCB, Juan Reinaldo Pérez Pardo, la razón principal para rechazar la invitación es que implicaría firmar un contrato de cinco años para asistir a este torneo y al mismo tiempo renunciar a otros eventos oficiales como la Serie del Caribe, aunque para este último evento Cuba no recibió invitación en 2024.
Además, la FCB ha expresado su desacuerdo con los criterios de selección de los equipos participantes, ya que algunos de ellos no tienen ninguna liga ni están federados, lo que afecta la calidad y el prestigio del certamen.
Por su parte, la FEPCUBE, que es una organización que agrupa a los peloteros cubanos profesionales que residen en Estados Unidos sin vínculos con la FCB, ha aceptado la invitación y enviará una selección que representará a Cuba en la Serie Intercontinental.
Esta será la primera vez que esta federación participe en un torneo internacional y su objetivo es unir a los jugadores cubanos que actúan en otras ligas y darles la oportunidad de defender los colores de su país.
Esta situación ha provocado diversas reacciones entre los aficionados al béisbol cubano, tanto dentro como fuera del país.
Algunos consideran que se trata de una iniciativa positiva para el desarrollo del béisbol cubano y para el reconocimiento de los peloteros que juegan en el extranjero. Otros opinan que se trata de una traición a la historia y a la tradición del béisbol cubano, que siempre ha estado ligado a la FCB y al Estado.