Hay un pelotero cubano que lleva más de dos décadas buscando el ansiado título nacional, pero que siempre se le ha escapado por poco.
Se trata de Yordanis Samón, el rey de los dobletes en Cuba, que ahora tiene una nueva oportunidad de romper la maldición con los Cocodrilos de Matanzas, según ha reflexionado el periodista Boris Luis Cabrera para Prensa Latina.
Samón debutó en 2002 con los Alazanes de Granma, equipo con el que jugó 14 temporadas y nunca pudo levantar el trofeo. Lo más cerca que estuvo fue en 2007, cuando perdió la final contra Santiago de Cuba. Después de dejar a los Alazanes, estos ganaron cuatro veces el campeonato.
Pero la suerte no cambió para Samón, que pasó por varios equipos sin poder celebrar. Jugó con La Isla, Holguín, Industriales, Ciego de Ávila y Camagüey, y tampoco pudo ser campeón con Orientales ni Ganaderos en torneos selectivos.
Parecía que el destino le tenía reservada una broma cruel al «Bombardero del Dorado», que tiene números impresionantes en su carrera: 343 de promedio, 223 jonrones y mil 344 empujadas, destaca el citado texto.
Sin embargo, este año puede ser diferente. Samón fue escogido como refuerzo por Matanzas para la postemporada de la II Liga Élite, y ahora está a un paso de lograr su sueño.
Yordanis Samón
Los Cocodrilos son los favoritos para ganar la final contra Artemisa, que empieza mañana. Samón viene de tener una gran semifinal, donde bateó para 455, con dos dobles, cuatro cuadrangulares y 10 impulsadas.
¿Será esta la vez que Samón pueda celebrar por fin? Ojalá que sí, porque se lo merece. Es uno de los mejores bateadores de Cuba y un ejemplo de perseverancia y pasión por el béisbol.
No está solo en esta búsqueda, pues otros grandes peloteros como Ariel Sánchez y Frederich Cepeda también quieren su primer título nacional, aunque el espirituano fue campeón con Centrales en 2004 en una Superliga.