Difícilmente el béisbol cubano vuelva a vivir otra experiencia como la del lanzador Maels Rodríguez.
Las lesiones lo apartaron definitivamente de lo que pudo ser una gran carrera, pero lo que generó en los fans de la pelota cubana seguramente no vuelva a repetirse. Estadios rivales repletos solo para verle lanzar; la “K” celebrando cada ponche en el Huelga.
Maels Rodríguez fue uno de los lanzadores más dominantes de su época. No tienes que ser un seguidor de los Gallos de Sancti Spíritus para reconocerlo. Así lo constatan varias páginas especializadas.
El villaclareño-espirituano es sin duda una leyenda en la Serie Nacional Cubana (SNB). Fue el primer lanzador en la historia de la Liga Cubana en superar las tres cifras en el radar cuando logró la hazaña el 8 de diciembre de 1999, recuerda Yusseff Díaz en Cuban Baseball Digest.
Afortunadamente, para los Gallos, en Villa Clara consideraron que el pícher era demasiado pequeño para lanzar y Maels terminó lanzando para Sancti Spíritus, el lugar donde se convirtió en leyenda.
No solo tenía mucha velocidad en su recta, sino que lanzaba la slider a 92 mph. En la Serie Nacional XXXIX lideró el torneo con 263 ponches en 178.1 entradas, uno de los récords del béisbol cubano que parece imposible de romper.
“Fue una gran temporada para mí ese año y una gran experiencia. Fue también la temporada más importante de mi carrera. Gané la triple corona de picheo en Cuba, algo difícil de conseguir en cualquier liga”, dijo al citado medio.
MAELS RODRÍGUEZ
En los Juegos Olímpicos del 2000 ponchó a 22 bateadores y mantuvo a los Estados Unidos sin anotar en 4 2/3 entradas en el juego por la medalla de oro. Aunque Cuba perdió 4-0 ante los estadounidenses en ese juego, Maels retiró por la vía del ponche a siete.
Las lesiones en el brazo, después de mucho sobreúso en Cuba, le impidieron firmar después de que abandonó el país.
En la actualidad, el lanzador dirige una academia llamada “Club de los 100 MPH” donde entrena a niños.
Muchos recuerdan que Frederich Cepeda fue apartado del equipo Cuba tras un encuentro con Maels.
“Cepeda y yo somos como hermanos, estuvimos juntos desde las categorías 11-12 y 13-14 años, somos amigos desde niños”, contó Rodríguez.
“No es secreto para nadie que sí, que nos vimos, compartimos, pues llevábamos siete años sin comunicación, pero no se habló de deserción”, agregó.