En los últimos días, dos jóvenes promesas del béisbol cubano han decidido dejar su país natal para buscar una oportunidad en las Grandes Ligas. Se trata de Briant Canino y Robier Hernández, ambos lanzadores naturales de Sancti Spíritus.
Briant Canino tiene 17 años y viene de tener una excelente actuación en el último Campeonato Nacional Sub-18, donde registró un récord de 5-1, una efectividad de 1.04, 33.2 entradas lanzadas y 48 ponches en ocho salidas.
Según el periodista Francys Romero, Canino salió de Cuba rumbo a República Dominicana, donde buscará firmar con alguna organización de MLB.
Robier Hernández es aún más joven, tiene 16 años y mide 6’3. Tiene un potente brazo que puede alcanzar las 95 millas por hora y potencial para ser abridor.
Participó en el Mundial Sub-15 de 2022 con Cuba y es hermano de Roberto Hernández, otro lanzador que firmó con Cleveland y luego regresó a Cuba para terminar integrando el equipo al Mundial Sub-23 y la preselección al V Clásico Mundial de Béisbol.
Éxodos béisbol cubano
Precisamente, el caso de Roberto Hernández es muy curioso. Fue noticia en la pelota cubana luego de decir no a la firma con un equipo de Grandes Ligas por nostalgia de su tierra natal. Sin embargo, tras varias ausencias por lesiones e irregularidades en los torneos domésticos de Cuba, pidió la baja en medio de la 62 Serie Nacional de Béisbol.
Estos dos casos se suman a la larga lista de deportistas cubanos que han abandonado la isla por diferentes vías en lo que va de 2023.
Según una investigación de CubaNet, al menos 106 atletas, 44 mujeres y 62 hombres, han salido de Cuba este año, la mayoría buscando mejores condiciones de vida y desarrollo profesional.