El espirituano Pedro Álvarez ha estado en el centro de los debates desde que anunció su marcha a los Industriales de La Habana.
Jugando para los Azules de la Capital es de esperar que el número de “odiadores” se incremente, porque es este el equipo más mediático del béisbol cubano.
Sin embargo, más allá de su personalidad “explosiva” y de las críticas que genera, Pedrito es un buen muchacho.
Dos gestos recientes hablan por él.
El pasado 3 de febrero, un usuario del grupo Serie Nacional de Béisbol Cubana publicó el siguiente mensaje:
El periodista Boris Luis Cabrera también publicó que el espirituano “se robó los corazones de todos los fanáticos azules” en uno de los partidos nocturnos celebrados en el estadio Latinoamericano.
“Después de mantener a los Cachorros holguineros tranquilos en sus cuevas durante dos tercios de juego, abrió su camiseta para mostrarnos su homenaje a Leo Menéndez, el aficionado fallecido en un accidente automovilístico”, describió en Facebook.
Pedrito confesó al reportero que “mientras sonaban las notas del Himno Nacional, miró al cielo y le dijo a Leo: esto es por ti hermano, ayúdame”.
“Gracias por esa victoria que es la primera de muchas. La suerte está echada. Ya eres grande. Con ese gesto de anoche tus detractores se convirtieron en seguidores”, comentaron.
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No estoy de acuerdo con lo relacionado al tema de que irse a jugar con Industriales aumenta el número de odiadores. Recuerdan cuando Yuliesky se fue allí también, sus seguidores continuaron aclamandolo siempre, lo que pasa es que este Pedro es un payaso y no es profesional