El periódico Escambray, de la provincia de Sancti Spíritus, ha propuesto a sus lectores opinar sobre la pertinencia de realizar la 60 Serie Nacional de Béisbol, recién concluida, en medio de la crisis sanitaria. Una seguidora lo tiene claro: “hubiera dedicado ese presupuesto a darle un paquete de pollo más en Cuba a cada núcleo familiar”.
Si tenemos en cuenta los datos aportados por ese mismo medio en otro reportaje sobre el presupuesto del Inder, el lector lleva toda la razón.
Según el artículo de marzo, el hospedaje en los centros hoteleros para atletas de alto rendimiento, específicamente del béisbol, tuvo un gran incremento.
De hecho, apenas iniciado el 2021 el Inder ya tenía una deuda con la cadena Islazul de más de 1 500 000 pesos. El ejemplo usado fue bien concreto: la cuarentena de los Gallos de Sancti Spíritus por la COVID-19 en Rancho Hatuey costó a la entidad rectora del deporte más de 700 000 pesos.
Sucede que el pago que se realizaba por cada atleta (32 CUC y 17 CUP por día) se multiplicó por 25.
Explica la periodista que como el hotel no era un “centro de aislamiento”, el pago no corría a cargo de la “cuenta especial del Estado que costea a los que sí tienen esa categoría”.
Este es solo un ejemplo de los gastos en los que se incurre para celebrar el campeonato doméstico de la pelota cubana. Súmele los gastos por salarios, alimentación, transporte, mantenimiento de instalaciones, agua, corriente…Por eso muchos consideraron una locura que se realizara la SNB, amén de que hayan celebrado el triunfo de Granma.
¿Era prudente celebrar la Serie Nacional de Béisbol en Cuba?
El debate iniciado por Escambray ya ha dejado sus encontronazos.
Una lectora ha celebrado que se haya realizado la SNB: “Un triunfo del Deporte en medio de un riesgo sanitario bien controlado. ¡Bravo por los Alazanes! Muy bien organizado el acto.”
En este sentido, un internauta planteó: “se están preparando los Juegos Olímpicos para este verano, las ligas del fútbol europeo siguen su rumbo -por supuesto a estadios vacíos- y la MLB se juega sin mayores contratiempos en los Estados Unidos, pero aquí creemos que porque se junten 200 personas en el Huelga se va a acabar el mundo”.
Otros opinan justo lo contrario:
“Lo que no entiendo es como usted sabe que ahora mismo el equipo campeón se está sumando a la elevada cifra de contagios que hay en aquella provincia, la de los Alazanes, por el hecho de haber jugado la final y de ser campeones”.
Y más allá de la salud, alguien más se centró en el aspecto económico.
“Más que un evento deportivo para alegrar, y claro que lo hizo, fue una irresponsabilidad y un gran riesgo para todos los que intervinieron. Además de los gastos que generó. Estamos en tiempos de guerra, por lo que hay que ahorrar e invertir en lo más justo y conveniente. Producir alimentos por ejemplo”.