El héroe del partido ante Australia, el cubano Yoelquis Guibert, también dejó declaraciones tras el importante triunfo de Cuba en el Clásico Mundial de Béisbol, que volvió a situar a la isla en unas semifinales desde el 2006.
El santiaguero conectó jit al jardín derecho en la quinta entrada para impulsar las carreras que terminaron siendo decisivas en la victoria de Cuba ante los Aussies.
Interrogado por la prensa cubana, el jardinero quiso agradecer “a los profes por darme la confianza y dejarme batear contra un zurdo”. Como pocas veces, el mando cubano desechó su “particular” librito y le dio libertades a Guibert.
Sobre el batazo, comentó: “solamente me enfoqué en hacer contacto con la bola porque sabía que sería muy difícil que un rolling fuera doble play. Gracias a Dios salió la conexión y pude producir para el equipo en ese momento tan importante”.
Guibert se abrió un hueco en la alineación cubana aunque admite que “iba a ser difícil, pero no imposible”.
“En los topes gracias a Dios estuve bien, fui haciendo mis ajustes y aproveché mi oportunidad. Hice el trabajo, luego seguí como titular. Bajé un poquito en los últimos dos juegos, pero la dirección confió en mí y ahí está el resultado”, señaló.
CUBA RUMBO A MIAMI PARA LAS SEMIFINALES DEL CLÁSICO MUNDIAL
El conjunto cubano ya partió rumbo a Miami, a golpe de reguetón y celebraciones.
El jardinero santiaguero asegura que “el grupo está muy contento, ya que estamos logrando los objetivos que nos hemos trazado juego a juego, por fases”. Además, se imagina en la discusión del oro: “pienso que estemos en la final y salgamos a luchar por el título.
Por eso, pide a quienes siguen al equipo “desde Cuba o desde donde sea que nos sigan apoyando, vamos a dar lo mejor de nosotros y buscar la victoria”.