El actor cubano Luis Alberto García, que suele ser muy crítico con el gobierno de su país, celebra hoy su cumpleaños.
El actor de Clandestinos, Plaff, o Cuba Libre ha expresado su descontento con la situación política y social de Cuba en varias ocasiones. En sus redes sociales, ha compartido su opinión sobre temas como la salud, el deporte, la libertad de expresión y la gestión gubernamental.
García ha denunciado que en Cuba no existe la cultura de la renuncia, ni siquiera cuando los funcionarios públicos cometen errores graves o dañan a la población. Según él, en Cuba se premia la incompetencia y se castiga la disidencia.
García ha puesto como ejemplos de falta de renuncia el caso de los bebés muertos en el hospital de Matanzas, el pobre desempeño del equipo cubano de béisbol en la Serie del Caribe, las largas condenas a los jóvenes que protestaron pacíficamente el 11 de julio, el ataque con machete a una adolescente en una estación policial y el incumplimiento de las promesas económicas del gobierno.
“No renuncian ni el Ministro de Salud por los bebés “fallecidos” (tampoco aquel anterior por los ancianos de Mazorra) ni el Comisionado Nacional de Béisbol por la “luminosa” actuación cubana en la Serie del Caribe”, dijo.
Asimismo, ha cuestionado la lealtad de los funcionarios que no renuncian a pesar de hacerlo mal y ha reclamado más vergüenza y decoro. Ha dicho que los ciudadanos deberían exigir renuncias cuando ven que no hay resultados positivos.
“Hay algunos funcionarios públicos que lo hacen en todo el globo terráqueo. Es algo que tiene que ver con la vergüenza y el decoro. Estamos fritos. En manteca reciclada. Podríamos comenzar a exigir renuncias cuando veamos que no nacen por sí mismas”.