Desde la acusación de homicidio involuntario al actor mexicano Pablo Lyle, con tres años de retraso, los medios no han dejado de enfocarse directamente en el joven, que fue finalmente declarado culpable de provocar la muerte del cubano Juan Ricardo Hernández, de 63 años.
Aunque los hechos ocurrieron en marzo de 2019 y la sentencia final no será dictada hasta finales de mes, Lyle declaró que no testificaría en la audiencia realizada en Miami, a cargo de la jueza Marisa Tinkler Mendez.
Luego del altercado de tráfico, cuando el actor le propinó el puñetazo al cubano en un ataque de ira, y su posterior fallecimiento a causa del traumatismo en la cabeza, las imágenes de su arresto no han dejado de circular por todas las redes sociales y son retomadas frecuentemente por diarios de farándula. Todo ese tiempo, “la nueva promesa de la televisión mexicana” debió permanecer bajo arresto domiciliario bajo una fianza de 50,000 dólares y un GPS en el tobillo monitoreado las 24 horas.
Sin lugar a dudas, el caso de Pablo Lyle ha sido uno de los más seguidos de los últimos tiempos. Tanto los periódicos y televisoras latinoamericanas, como los de habla hispana en EE.UU., le han prestado un inusual seguimiento al juicio del galán de 35 años.
Carrera destruida por un ataque de ira
“Venía siendo el actor juvenil de las telenovelas y fue creciendo con la audiencia. Antes de que sucediera esto tenía muchos fans, incluso más allá de México, pero no era tan conocido por el gran público”, refirió a BBC Jossette Rivera, periodista y editora de entretenimiento de la cadena Univisión.
Antes del accidente que opacó su carrera definitivamente, Lyle había integrado el elenco de más de una decena de series y películas. Sus seguidores lo recuerdan especialmente por las novelas “La sombra del pasado”, “Mi adorable maldición”, “Corazón que miente” y “Cachito de cielo” y por su aparición en el filme “Yankee”.
De acuerdo con una serie de opiniones recopiladas por el medio citado, muchas personas vinculadas a la industria televisiva, consideran que se trata de un caso de “mala suerte”.
“Muchos de los famosos mexicanos que han hablado del caso lo han hecho diciendo que Lyle es muy buena persona y que por una reacción estúpida le ha cambiado la vida. Es el sentimiento de que a cualquiera le podría haber pasado”, argumenta la periodista en su declaración.
Pablo Lyle, su caso al detalle
De acuerdo con los últimos reportes, el actor podría enfrentar una condena de hasta 15 años de prisión. Al respecto, Rivera considera que el especial interés generado entre la teleaudiencia puede deberse a que muchos artistas y celebridades han tratado de esquivar la cárcel con sobornos y otras estrategias que les ha valido cierta impunidad.
Por primera vez, se hace pública una muestra de las consecuencias reales de sobrepasar los límites de la ley y sobre todo, por el hecho de haberse comportado de manera agresiva contra “un hombre de la tercera edad”.
“En América Latina se tiene la impresión de que algunos ricos y famosos creen que pueden arreglar de alguna manera este tipo de situaciones, negociando con la policía, por ejemplo. Pero aquí en EE.UU. este tipo de hechos tienen consecuencias importantes”, agrega la editora.
Lo cierto es que Lyle, tras todo el escándalo derivado tras la muerte del cubano, perdió parte de su reputación como artista y hasta su propio matrimonio con Ana Araujo, quien, no obstante, aseguró que seguiría de cerca todo el proceso.