Cuba representa uno de los países latinoamericanos donde más se consumen telenovelas brasileñas, producidas por la cadena brasileña TV Globo. Han sido muchos los dramatizados de este tipo que han marcado varias generaciones en la isla y algunas se recuerdan con especial nostalgia.
Una de las primeras telenovelas del gigante sudamericano que se recuerda fuera proyectada en el país en 1983 llevaba el título de “Una mujer llamada Malú” (“Malú Mulher”) protagonizada por una joven Regina Duarte y que abordaba el tema de cómo enfrenta la vida una mujer separada entre prejuicios sociales y en busca de la emancipación femenina.
Esta serie entró por la puerta ancha y dejó abierto el camino para que el canal Cubavisión, uno de los dos existentes en aquel entonces, contratara los “servicios” de la compañía brasileña.
Si se destapa el baúl de los recuerdos, le suceden temporalmente en la década de los ochenta otras telenovelas que, aunque habían sido proyectadas cinco años antes en Brasil, llegarían a la isla mucho tiempo después.
Clásicos de la TV
Tal es el caso de “Roque Santeiro”, personaje principal interpretado por José Wilker, que había sido censurada en su país y “La esclava Isaura”, un melodrama que causó furor entre los televidentes con un índice de audiencia nunca antes visto. Fue protagonizada por Lucelia Santos y su argumento giraba alrededor de las vicisitudes de una esclava mestiza y huérfana de nacimiento.
En aquel entonces, las familias cubanas se reunían frente a televisores rusos que en su mayoría eran en blanco y negro. Con la llegada de los años noventa y los apagones eléctricos, muchas personas se trasladaban en horario nocturno hacia otros circuitos para disfrutar de las populares teleseries.
De esta época se recuerda especialmente la novela “Vale todo” de la cual se derivó el vocablo “paladar” para designar las pequeñas cafeterías que estaban aflorando en el período especial.
Otra producción brasilera llamada “Felicidad” puso de moda en Cuba los famosos vestidos “Helenitas” un outfit usado por su protagonista y “Te odio mi amor” provocó una furia entre las amas de casa, que se dedicaron a sembrar la llamada “flor de Jorge Tadeu”, un fotógrafo que conquistaba a las mujeres consumidoras de la planta.
Telenovelas brasileñas en Cuba
Si hubo una novela que conquistó el corazón de los cubanos en los noventa fue “Mujeres de arena” con la magistral actuación de Gloria Pires que daba vida a las gemelas Ruth (personaje positivo) y Raquel (la negativa).
Sin embargo, una de las más recordadas fue “La próxima víctima” con una trama permeada de intrigas y misterio. Se cuenta que su último capítulo rompió récord de audiencia en América Latina.
Con el apogeo de los equipos VHS llegaron a la isla copias piratas de novelas mexicanas y colombianas. Aun así, la televisión cubana seguía apostando por las producciones de Brasil.
Años más tarde, “El rey del ganado” protagonizada por Antonio Fagundes vendría a ocupar las noches de los cubanos embelesados por la historia de las dos familias en pugna y el amor prohibido entre los jóvenes de apellidos enemistados: los “Berdinazi y los “Mezenga”.
Ya hacia los años dos mil una de las preferidas de la etapa fue “Señora del destino” cuyo papel principal lo asumió Susana Vieira como María do Carmo y el antagónico fue interpretado por Renata Sorah como Nazaré Tedesco una de las villanas más odiadas por los cubanos. Otros títulos bastante célebres en esa época fueron “La Muralla”, “Siete Mujeres”, “Cabocla” o “La favorita”.