El popular humorista cubano Ulises Toirac ha denunciado nuevamente a través de sus redes sociales la escasez de cigarros en la isla y sus altos precios en el mercado informal.
Debido a la crisis de marcas con filtro como H Upman o Populares cada cajetilla puede llegar a costar 250 pesos cada una. Toirac posteó que debió pagar dos mil pesos por una rueda.
“Días perros. Entre la familia, los deberes y el país la he pasado de puya. Esto de lidiar con todo eso y además sin cigarros, es una prueba de Dios a ver si tengo carácter. Me di cuenta esta mañana cuando me peinaba y me dije al espejo: – ¿Qué coño miras?”, publicó en su perfil de Facebook.
El actor ya se había referido a finales del mes pasado a la ausencia de cigarrillos en moneda nacional: “La amarga y total obsolescencia de los cigarros en La Habana. No le pongas los pulmones pa poder ponerle el corazón. Vamos [a acabar] con todo”, dijo refiriéndose a la frase usada por los dirigentes del país como consigna política de “A Cuba ponle corazón”.
Ulises Toirac con la batuta en la mano
Varios de sus seguidores respondieron a la publicación con su propia experiencia: “Realmente hay que tener mucha fuerza interior para que no se nos agrie el carácter, hay que ser de hierro para vivir dentro de un lago mierda y no sentir la peste”, comentó uno de ellos.
“Yo ando igual sin cigarros de madre tengo un nivel de alteración que en cualquier momento le hago una directa a (Marino) Murillo a ver dónde coño están los cigarros metidos, es un crimen lo que tienen con uno sin cigarros pa mi es lo último”, escribió otra.
Desde el inicio de la pandemia los productos que antes se comercializaban en pesos convertibles pasaron a ser vendidos en las tiendas MLC, incluyendo el ron y los cigarros de producción nacional, causa principal de que comenzaran a ser revendidos en el mercado informal a más del triple de su precio original.
Crisis del cigarro en Cuba
A principios del año pasado, autoridades de TabaCuba, explicaron a los medios nacionales que la baja disponibilidad se debía a la paralización de las fábricas por el impacto de la COVID-19, roturas imprevistas de las productoras de cigarros como la Lázaro Peña, de Holguín, donde se concentra el 60 por ciento del plan nacional, y la no llegada a tiempo de insumos al país.
“Según estudios demográficos y de mercado, en Cuba se consumen mensualmente más de 40 millones de cajetillas de diversas marcas, y solo para la capital haría falta destinar en cada jornada unas 400 mil cajetillas de Criollos, la marca preferida por muchos de sus consumidores”, puntualizó en el informe Raúl Hernández Ferrer, director de Industrias de Tabacuba.
Para solucionar de algún modo la situación de los cigarros, en varias provincias cubanas los funcionarios optaron por entregar diez cajetillas normadas por núcleo mediante la libreta de abastecimiento, lo cual lejos de resolver el conflicto ha disparado el precio de las marcas Criollos y Titanes de producción nacional.
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