El actor cubano Luis Rielo, quien fuera muy popular en Cuba por los espacios de telenovelas y seriados de los años cincuenta, como las “aventuras” refirió recientemente sentirse nostálgico por aquella etapa joven y próspera de su vida.
Quien fuera reconocido durante décadas como el “el malo de las Aventuras”, como fue llamado aquel segmento televisivo vespertino, ahora contempla desde su hogar en Centro Habana la decadencia de muchos dramatizados cubanos.
En entrevista con el Portal de la televisión cubana, el actor ya retirado precisó que, aunque hacia 1954 existían pocos televisores en el país, muchas personas se aglomeraban frente a las vidrieras de las grandes tiendas para disfrutar de aquel espacio.
“Fue un fenómeno que no se puede repetir porque ya no hay forma de volver atrás. Si un día inventan una máquina del tiempo, se podrá ver lo que pasaba en aquella época. A veces pienso en las aventuras y me invade la nostalgia”, confesó Rielo quien, a mediados de esa década fue el protagonista de producciones muy populares como “Carlos Valiente” y otras posteriores como El Zorro y La Isla del Tesoro, ya entrada la década del sesenta
Precisamente por las aventuras de El Zorro, Rielo comenzó a ser reconocido por los personajes negativos. En esta serie interpretaba uno de los tres hermanos Malpica: “Perdí mi nombre con ese personaje. Estuve más de 15 años llamándome Malpica. A él le debo la fama. A partir de ese momento, creo haber hecho más de mil negativos”, agregó.
Luis Rielo, el “malo” de las aventuras
Años después, a Rielo se le vio como parte del elenco de Los pequeños fugitivos, aventuras en la que interpretaba el papel del pescador.
“Con el fin de las aventuras, en la primera década del 2000, se acabó parte de mi carrera. Fue el espacio donde más trabajé, con 37 series. Luego los programas fueron decayendo y hoy día no hacen nada que merezca la pena”, dijo.
“Ahora a la televisión cubana le falta mucho, necesita rigor y seriedad en el trabajo. Hay actores que no tienen experiencia en el medio”, sentenció finalmente el actor y lamenta que ya no se escriben el país guiones para personajes que sean representados por personas mayores.