Entre los asistentes a la cumbre sobre migración que se realizará el domingo en Palenque, Chiapas, se encontrarán los presidentes de Venezuela, Cuba, Haití y Honduras, así como de Colombia, Ecuador y Guatemala. Estos países son los principales emisores de migrantes hacia Estados Unidos.
El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador convocó a esta reunión con el objetivo de reducir el flujo migratorio y buscar soluciones conjuntas. A diferencia de la Cumbre de las Américas que se llevó a cabo el año pasado en Los Ángeles, a la que no asistió López Obrador por excluir a los mandatarios de Venezuela, Cuba y Nicaragua, esta vez el único país ausente es Nicaragua, de donde también han escapado miles de personas por la situación política y social.
La cumbre se da en un contexto de aumento de las deportaciones por parte de Estados Unidos y México hacia los países de origen de los migrantes. La secretaria de Relaciones Exteriores mexicana, Alicia Bárcena, informó que ya se han incrementado las repatriaciones a Cuba y Honduras y que se harán también a Venezuela.
“Ese fue también uno de los motivos por los que viajé a Venezuela el lunes”, afirmó la funcionaria.
Ola migratoria provoca cumbre en México
El flujo migratorio de venezolanos hacia México ha alcanzado niveles sin precedentes. Según las estadísticas oficiales, en septiembre ingresaron al país 60.000 personas provenientes de Venezuela, lo que dificulta enormemente nuestra capacidad de gestión.
Este año, más de 400.000 migrantes han atravesado la selva del Darién, entre Colombia y Panamá, con destino al norte. Esta cifra supera ampliamente los 250.000 del año pasado, que ya eran un récord histórico. La mayoría de estos migrantes son venezolanos.
El presidente mexicano expresó su preocupación por esta situación el miércoles. “Queremos ayudar a los migrantes, pero muchos países están enfrentando problemas graves”, sentenció. Cuba es uno de ellos, en medio de una tensa situación social, económica y política.