Temen regresar a la isla. El grupo de cerca de cuarenta cubanos pendientes a deportación desde territorio norteamericano hacia la isla rompieron el silencio esta semana en entrevistas a la prensa local con la esperanza de que se retire su orden de devolución.
Aunque algunos de los detenidos por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EEUU (ICE), en el sur de Florida, fueron liberados gracias a la presión de los familiares y políticos cubanoamericanos, otros temen no correr con la misma suerte.
“Parece que a Cuba no le bastó lo que nos hizo y ahora nos quieren de vuelta, para seguir torturándonos”, dijo en inmigrante Bárbaro Gómez en declaraciones tras presentarse en la oficina de la congresista María Elvira Salazar.
“Miren, a mí me falta un diente. Este diente me lo sacó a mí el capitán de la Seguridad del Estado Rolando Casanova a patá’ limpia”, lamentó el cubano que asegura haber sido maltratado por la policía del país por su proyección contraria al gobierno.
Otro de los detenidos nombrado Sergio Pérez teme que al llegar a Cuba se convierta en “un preso político más” debido a su frecuente activismo por los derechos humanos.
“Yo tengo contacto con Berta Soler (líder de la organización Damas de Blanco), la he apoyado en Cuba varias veces y me han golpeado también y yo tengo miedo regresar para Cuba”, aseguró Pérez.
“Sinceramente prefiero que me dejen preso aquí. Me pasé dos años y puedo seguir preso pero que no me manden para Cuba”, comentó un tercero identificado como Yordan Vega.
Temen regresar a la isla, cubanos pendientes de deportación
Este grupo de cubanos ingresó a Estados Unidos hace menos de dos años, y su mandato de deportación se corresponde con la orden I220B.
En ese aspecto, el abogado de inmigración Wilfredo Allen dijo a América TeVé que, en Florida, New Jersey y Arizona, existían cubanos con esta categoría y aclaró que “se trata de una orden de supervisión, pero no de una entrada legal y siempre lleva el riesgo de la deportación”.
Uno de los cubanos liberados recientemente contó a Telemundo que no entiende por qué habría sido detenido, ya que no cometió delito alguno.
“Revisaron mi caso y me dijeron que no sabían por qué estaba preso, porque no tengo delito en la calle, no tengo delito de nada”, contó Yariel Pérez.
“Yo iba para el trabajo. A las seis de la mañana (de lunes) me cogió Inmigración sin explicación de nada, me metieron preso hasta el día de hoy”.
Sobre el caso de los detenidos, los congresistas republicanos María Elvira Salazar, Mario Diaz-Balart y Carlos Giménez enviaron una misiva al secretario de Estado, Antony Blinken, y al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, para abogar por la permanencia de estos migrantes en territorio norteamericano.