Un pequeño pingüino de solo 4 años, perteneciente a la colonia de la clase africana del Zoológico de San Diego, California, ha logrado caminar gracias a unos zapatos ortopédicos hechos a su medida por un grupo de especialistas.
Esta ave marina fue bautizada como Lucas por sus cuidadores y sufría de una lesión en sus patas debido a una afección conocida como pododermatitis que suele perjudicar a los animales de su especie.
Este mal degenerativo, de no atenderse a tiempo, podría resultar en septicemia y muerte por infección del animal, según informó el San Diego Wildlife Alliance en un comunicado de prensa.
“La pododermatitis es el desarrollo de lesiones en las almohadillas plantares de las aves, pero también puede aparecer en cualquier parte de la pata que esté en contacto con el suelo. En su fase inicial, esta enfermedad se manifiesta con pequeñas erosiones o decoloración de la piel”, según explica la empresa de reproducción de pollos Aviagen.
Para salvar a este pingüino, cuya especie está en peligro de extinción, los especialistas del zoológico recurrieron a la organización Thera-Paw, encargada de brindar “rehabilitación y asistencia para animales con necesidades especiales”. El calzado fue confeccionado con hule y neopreno para evitar posibles dolores por presión.
Pingüino del zoológico de San Diego usa zapatos ortopédicos
Debbie Denton, especialista sénior en el cuidado de la vida silvestre en el Zoológico de San Diego, reveló a los medios locales que la postura de Lucas ha mejorado notablemente desde que recibiera sus zapatos ortopédicos. “Ya no cojea. Ya no favorece su lado izquierdo”, y refirió estar muy feliz con su recuperación, ya que lo atiende “desde que era un huevo”.
Por su parte, la doctora Beth Bicknese, veterinaria principal del Zoológico de San Diego, también dijo sentir un gran alivio al ver a Lucas poder caminar a la perfección: “Conozco a Lucas desde hace mucho tiempo, por lo que tener la capacidad de brindarle la oportunidad de vivir una vida normal me hace sonreír. Las botas están acolchadas y con velcro en su lugar, por lo que ayudarán a Lucas a participar plenamente en la colonia y mostrar comportamientos que son más típicos de un pingüino, como escalar rocas, nadar, anidar y encontrar una pareja adecuada”.
La población de la especie de pingüinos africanos ha disminuido en más del 2 por ciento en el último año. Es por ello que los especialistas de estas instalaciones tratan de hacer todo lo posible por mantener a salvo las aves. Para Denton,” no hay otro tipo de animal que esté tan ampliamente distribuido en un rango geográfico enorme, o que muestre tantas características únicas entre sus miembros.
A medida que sus números caen, cada ave individual importa. Es vital que continuemos nuestro trabajo para garantizar su supervivencia continua para las generaciones venideras”.