El 2022 fue un buen año para la economía de Estados Unidos, que creció notablemente en solo doce meses en un 2,1 % de acuerdo con un primer cálculo sobre el Producto Interior Bruto publicado este por la Oficina de Análisis Económico (BEA, en inglés).
El análisis de esta estadística arroja que el PIB estadounidense se incrementó en un 0,7 % con respecto al trimestre anterior. Todo ello apunta a que hubo un ritmo anual de crecimiento del 2,9 % a pesar de que muchos ciudadanos se quejan del aumento de los precios de los alimentos, la gasolina, las rentas o las compras de viviendas.
Principalmente, este dato revela cierto optimismo de cara a una posible recesión que podría derivarse en los próximos meses. Además, los expertos esperan un repunte de 2.6 por ciento de crecimiento para los próximos períodos.
Según señala el sitio de BEA, “esta subida de siete décimas se produce, en el marco de una inflación moderada, un desempleo bajo, incertidumbres continuas en la cadena de suministro y tasas de interés en aumento”.
Mejora la economía en Estados Unidos
En cuanto al comportamiento del crecimiento inter trimestral este se ha desacelerado ligeramente, una condicionante derivada de la bajada de las exportaciones, al ritmo de la inversión fija no residencial, el gasto del gobierno estatal y local y el gasto del consumidor. BEA también informó que las importaciones disminuyeron menos en el cuarto trimestre que en el tercero.
“Los datos del cuarto trimestre son aún incompletos”, indica la BEA, “y esta estimación podría variar, por lo que el dato definitivo no se conocerá hasta finales de marzo”.
Por otra parte, un reporte de la agencia EFE confirma que se registraron incrementos en el gasto de consumo, las exportaciones, la inversión en inventarios privados y la inversión fija no residencial. Estos últimos fueron compensados por las disminuciones en la inversión fija residencial y el gasto del gobierno federal.