Una niña cubana nombrada Alexa Prieto pudo caminar nuevamente gracias a la renovación de sus prótesis en ambas piernas y luego de haber recibido atención médica en Estados Unidos a través de una visa humanitaria.
Por segunda ocasión, la pequeña y su madre Jacqueline Vidal viajaron bajo la protección migratoria hacia territorio norteamericano. Aunque había realizado un vuelo previo en el año 2018, Alexa aún llevaba unas prótesis anteriores que había hecho a su medida el doctor Armando Quirantes, presidente de la Fundación Prótesis sin Fronteras, quien se interesó en su caso y realizó todas las gestiones para atenderla en su clínica de Miami.
“Los primeros intentos para adaptar las prótesis enviadas por Prótesis sin fronteras desde Miami a La Habana fueron infructuosos porque una adaptación tan compleja no puede hacerse en la distancia y en Cuba no existen ni condiciones, ni materiales, ni experiencia para aplicar estas técnicas”, explicó Quirantes al medio Diario Las Américas.
Alexa, vicisitudes
Con apenas meses de nacida, la niña cubana sufrió la mala praxis del hospital pediátrico de Marianao en La Habana. Al principio, el dictamen médico arrojó que presentaba fiebre y diarrea, pero un descuido del personal que la atendía le provocó que contrajera una bacteria y que derivara en una gangrena, lo cual obligó a los doctores a amputarle las dos extremidades inferiores.
“Cuando llegaron la primera vez de Cuba, yo la traje del aeropuerto para mi casa”, contó Quirantes al medio citado. “Las traje por seis meses para poderle hacer unas piernas artificiales a su medida. Al principio, apenas las conocía, apenas teníamos contacto, pero ya la niña comenzó a decirme abuelo. Cuando yo iba a recogerlas, Alexa me sentía llegar y, sin abrir la puerta, decía, “Ahí está mi abuelo”.
Con siete años, Alexa recibirá cada cierto tiempo un entrenamiento integral que le permitirá mejorar su condición hasta que cumpla los 15 o 16 años. Todo el proceso que implica gastos en vuelos, estancia, atención médica y la propia fabricación de prótesis, y que asciende a un monto de cuarenta mil dólares, correrá a cargo del Doctor Quirantes.
“Alexa ya está en fase de crecimiento, ahora es consciente de todo lo que supone no tener piernas”, refiere el doctor. “Debido al crecimiento, debe tener prótesis año a año para poder caminar. Caminaría sin problemas. Podría caminar ahora con normalidad si logramos crearle prótesis articulares cada año en la medida que vaya creciendo”.