¿Vivir en España? Aunque la mayoría de los migrantes que llegan a España deciden irse a vivir a las grandes ciudades como Madrid o Barcelona, otros optan por sitios más tranquilos, pero no menos encantadores.
Además, no todos los extranjeros pueden permitirse el pago de una renta en zonas cosmopolitas, así que eligen mudarse hacia pequeños pueblos de la nación ibérica.
España está colmada de asentamientos milenarios con atractivos turísticos desconocidos por muchos de sus residentes. En muchos lugares menos poblados existen desde castillos medievales hasta monumentos de valor histórico que bien vale la pena visitar.
Aunque mudarse desde la urbe hacia un pueblito puede ser una decisión muy difícil de tomar, no es menos cierto que el valor del metro cuadrado en estos lugares resulta mucho más accesible para los extranjeros. Además, existe la posibilidad de encontrar empleo de inmediato o montar un negocio propio sin competencia.
A menos de una hora de Madrid se sitúan los poblados de Toledo o Cuenca, con amplias oportunidades de rentar o comprar propiedades por valores muy bajos. Por ejemplo, en el municipio de Alcaudete de Jara una vivienda de dos dormitorios puede llegar a costar como promedio unos 329 euros por metro cuadrado, el precio más bajo de toda España.
Vivir en España es posible
Pero todo no queda ahí, este lugar de ensueño cuenta con impresionantes vistas al río Gévalo, donde anteriormente existía una villa de la época romana. Además, su ubicación geográfica permite que las temperaturas se mantengan estables durante todo el año.
Por otra parte, la confluencia de turistas que acuden para practicar ciclismo o senderismo contribuye a que la hostelería sea un buen emprendimiento para obtener ganancias estables en esta comunidad.
A sólo 40 minutos de la capital se sitúa Lucillos, también en Toledo donde el metro cuadrado ronda los 363 euros. Este pueblito cuenta con edificaciones muy antiguas de época mudéjar y recientemente fueron descubiertos allí una serie de petroglifos, que representan laberintos o cazoletas que datan de unos 5000 años atrás.
Almadén, un nombre que proviene del árabe, es otra de estas comunidades españolas impresionantes y que ha sido incluso catalogada como patrimonio de la humanidad. La historia de este pueblo está estrechamente ligada a la minería y la industria por lo cual también existen opciones de empleo bastante tentadoras. El metro cuadrado en esta zona se sitúa sobre los 372 euros.
Otros sitios
Si quieres residir en un sitio de aventuras entonces deberás decidirte por el Campo de Criptana, el pueblo que exhibe los 10 molinos de viento basados en Don Quijote de La Mancha, algunos del siglo XVI. Situado a solo una hora y cuarto de Ciudad Real, el valor del metro cuadrado allí tiene un promedio de 398 euros.
Por último, otro pueblo de ensueño es Horcajo de Santiago, ubicado en la provincia de Cuenca, donde los precios medios rondan los 405 euros por metro cuadrado. Vivir en esta comunidad es como regresar al pasado por la gran cantidad de edificaciones de valor histórico que aún se conservan en el centro del poblado.
El hecho de que sea frecuentemente visitado por turistas también condiciona que el negocio gastronómico y de hostelería sea bastante próspero en el lugar. La propia guía de Repsol recomienda a Horcajo de Santiago y a su fiesta más famosa, nombrada “El Vítor”, que fue declarada de Interés Turístico Regional.