El Secretario del Departamento de Estado de EE. UU., Antony Blinken, informó este martes que se han impuesto restricciones de visa a nueve funcionarios del gobierno cubano.
En un tuit publicado este 30 de noviembre expresó: “hoy, el Departamento de Estado ha impuesto restricciones de visa a nueve funcionarios del gobierno cubano, penalizando a quienes socavan la voluntad del pueblo cubano de mejorar sus condiciones políticas, económicas y de seguridad. Apoyamos al pueblo cubano en su lucha por las libertades fundamentales”.
En la nota de prensa publicada en el sitio web del Departamento, se explica que las medidas adoptadas por el gobierno de los Estados Unidos están motivadas por los “actos del régimen cubano contra los manifestantes pacíficos el 15 de noviembre”.
Por tanto, se “castiga” a nueve funcionarios cubanos que “participaron en los intentos de silenciar las voces del pueblo cubano mediante represión y detenciones injustas”, añade.
Las restricciones entran en el marco de la Proclama Presidencial 5377, “que suspende la posibilidad de que funcionarios y empleados del Gobierno cubano ingresen a los Estados Unidos como no inmigrantes”.
De tal manera, aclaran que “entre estas nueve personas hay miembros de alto nivel del Ministerio del Interior y del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias”.
Asimismo, manifiesta que las “restricciones a visas promueven nuestro objetivo de apoyar al pueblo cubano e impulsar la rendición de cuentas no solo por parte de líderes del régimen sino también de funcionarios que posibiliten los ataques que lleva a cabo el régimen contra la democracia y los derechos humanos”.
En el comunicado, firmado por Antony Blinken, se señala que Estados Unidos “sigue utilizando todos los instrumentos diplomáticos y económicos con los que cuenta para exigir que se libere a los presos políticos y para apoyar el reclamo del pueblo cubano de más libertades y rendición de cuentas”.
En las redes sociales, en un plano más informal, se comparten nombres de personas que han participado en actos de repudio y vigilancias en casas de activistas, buscando que se les prohíba o dificulte su entrada a EE. UU.