Esta es la frase semi-cliché que escuchas decir a todos los meteorólogos al comienzo de la temporada de huracanes: “Solo se necesita una tormenta para ser un mal año”. Si bien puede ser una oración familiar, hay un peso en las palabras que a menudo se pasa por alto.
Durante la temporada 2021, se agotaron todos los nombres de la lista de nombres de tormentas del Centro Nacional de Huracanes, y terminamos con 21 tormentas con nombre al final de la temporada.
Esto marcó la tercera temporada más activa registrada. Incluso con todas estas tormentas, el sur de Florida solo lidió con los efectos secundarios de Elsa a principios de julio. Cuba tampoco estuvo demasiado afectada. Efectos secundarios, nada más.
Reflexionando sobre la temporada de huracanes de 2020, ¿qué te viene a la mente? Nada realmente memorable se destaca en lo que respecta al sur de la Florida, ¡a pesar de que 2020 pasó a la historia como la temporada de huracanes más activa jamás registrada con 30 tormentas con nombre!
La tormenta tropical Isaias pasó cerca de la costa del sur de Florida a principios de agosto. Y lo que sería Sally cruzando el condado de Miami-Dade como una depresión a mediados de septiembre. Eta tocó tierra en Lower Matecumbe Key como tormenta tropical a principios de noviembre. Si bien 2020 puede haber traído algunos sistemas a nuestro camino, está lejos de ser el primero de nuestra lista cuando pensamos en las horribles temporadas de huracanes.
Tormenta, casi al término de la temporada
Por otro lado, repasemos 1992. Sobre el papel, definitivamente es una temporada muy por debajo del promedio. Solo se formaron siete tormentas con nombre este año en particular, y la primera tormenta con nombre ni siquiera se desarrolló hasta mediados de agosto.
Sin embargo, todavía se considera una de las peores temporadas de huracanes en la historia del sur de Florida. La primera tormenta nombrada, Andrew, se convertiría en un monstruoso huracán de categoría 5 dirigido a Homestead. Esta tormenta convirtió una temporada de huracanes somnolienta en uno de los peores años registrados.
Nuestra actual temporada de huracanes de 2022 es otro buen ejemplo. Gran parte de esta temporada ha sido relativamente tranquila, con solo 11 tormentas con nombre hasta ahora. Incluso fuimos testigos de la segunda pausa tropical más larga en el desarrollo jamás registrada, ya que pasaron 60 días sin sistemas tropicales en el mapa.
Aun así, la llegada a tierra más reciente con el huracán Ian diezmó la querida costa del suroeste de Florida. Esta tormenta se cobró más de 100 vidas, lo que hace que esta temporada de huracanes, por lo demás mansa, sea histórica y mortal. En Cuba, también fue mortal con tres muertes directas y otras dos tras reparaciones de los daños.
O sea, no hacen falta tantas tormentas con nombre para que una temporada sea recordada como “muy mala”, como sucederá este año.
*Con información de Local 10.