El baile privado de un cliente en un club de striptease de Miami terminó con una cartera robada, 62.000 dólares en cargos no deseados y una stripper como principal sospechosa.
Según un informe de arresto de la policía de Miami-Dade que cita el medio Local 10 News, Yannelin Rivera-Bosaw, de 34 años, se enfrenta a cargos por estafa, uso fraudulento de una tarjeta de crédito por 100 dólares o más, hurto mayor y venta de narcóticos sin receta.
La policía informó que un individuo visitó Playmates Club, ubicado en 3875 Shipping Ave., el viernes pasado cuando pidió a Rivera-Bosaw y cinco mujeres desconocidas desnudarse y entretenerlo durante su tiempo allí.
El informe señala que “Rivera-Bosaw bailó para él en privado y las otras cinco mujeres se unieron más tarde”.
Asimismo, indican que la víctima recibía “constantemente” chupitos de tequila que le llevaba Rivera-Bosaw, lo que lo llevó a “emborracharse rápidamente, ya que perdió la capacidad de levantarse y salir”.
Con el hombre en el asiento VIP, en esas condiciones, Rivera-Bosaw aprovechó para quitarle la cartera y el teléfono móvil. Los detectives aseguran que todas las mujeres continuaron diciéndole a la víctima que las bebidas “corrían por cuenta de la casa”.
Stripper de Miami roba tarjetas de crédito para gastar 62.000 dólares
El informe de la policía recoge que el hombre estafado decidió abandonar el club sobre las 4 de la madrugada, cuando ya se sentía mejor, pero se dio cuenta de que le faltaban las tarjetas de crédito de la cartera.
Precisa que las tarjetas de crédito desaparecidas fueron “escaneadas utilizando aplicaciones de teléfono” y que varias cantidades de dinero “por un total de 62.345,91 dólares fueron transferidas y pagadas a Playmates Bar and Grill y Triple Vision, el nombre del club de striptease”.
“A la víctima se le transfirieron seis transacciones de PayPal desde su teléfono móvil a la cuenta bancaria de Rivera-Bosaw, que él no autorizó”, refieren las autoridades.
El estafado denunció que se hicieron cargos a sus cuentas Chase, American Express y Wells Fargo desde Playmates Bar and Grill.
La policía manifestó que después de entrevistar a Rivera-Bosaw, ella admitió haberse pagado a sí misma, pero dijo que la víctima lo autorizó. Las pruebas demostraron que mentía.