La probabilidad de que Estados Unidos y su economía caigan en recesión en los próximos meses es “muy alta” y si cae Estados Unidos, cae con ellos el resto del mundo. El panorama futuro de la economía global sigue pintando muy feo.
¿Qué es una recesión y cómo afecta a Estados Unidos y al mundo? En este artículo te explicamos qué significa este término económico y qué consecuencias puede tener para la mayor potencia mundial y sus socios comerciales.
Una recesión es una disminución significativa y sostenida de la actividad económica de un país o una región durante al menos dos trimestres consecutivos. Se mide por el Producto Interno Bruto (PIB), que es el valor de todos los bienes y servicios producidos en un periodo determinado.
Una recesión implica una caída de la producción, el consumo, la inversión, el empleo y los ingresos. También puede provocar una baja de la confianza de los consumidores y los empresarios, una reducción del crédito, una deflación o una inflación elevada, y un deterioro de las finanzas públicas.
¿Por qué se habla de una posible recesión en Estados Unidos?
Estados Unidos es la mayor economía del mundo y tiene una gran influencia sobre el resto de los países, especialmente sobre sus principales socios comerciales como México, Canadá, China y la Unión Europea. Por eso, cuando su economía se debilita o entra en recesión, las repercusiones se sienten a nivel global.
En los últimos meses, varios indicadores económicos han mostrado señales de desaceleración en Estados Unidos. Por ejemplo, el PIB se contrajo un 0.6% en el primer trimestre de 2023, después de haber crecido un 2.1% en el último trimestre de 2022. Este fue el primer retroceso desde el segundo trimestre de 2020, cuando la pandemia del coronavirus golpeó con fuerza al país.
Además, la inflación se disparó a un 6.8% anual en noviembre de 2022, su nivel más alto desde 1982, debido al aumento de los precios de la energía, los alimentos y otros bienes escasos por la crisis de oferta global. Esto ha erosionado el poder adquisitivo de los consumidores y ha obligado a la Reserva Federal (Fed) a subir las tasas de interés para contener las presiones inflacionarias.
Otro factor que ha generado preocupación es la crisis bancaria que estalló en marzo de 2023, cuando el Silicon Valley Bank se declaró en bancarrota por las pérdidas sufridas por sus inversiones en criptomonedas. Este hecho desencadenó una ola de pánico entre los depositantes e inversionistas de otros bancos del sector financiero, que temieron por la solvencia de sus instituciones.
Aunque la Fed intervino para proveer liquidez al sistema bancario y evitar un colapso mayor, algunos analistas han advertido que esta situación podría tener efectos negativos sobre el crédito, la inversión y el crecimiento económico.
¿Qué pronósticos hay ?
Ante este panorama, algunos expertos han anticipado que Estados Unidos podría entrar en recesión a finales de este año o a principios del próximo. Por ejemplo, Bank of America pronosticó en julio de 2023 que la economía estadounidense se contraería un 0.5% en el cuarto trimestre de este año y un 0.8% en el primer trimestre de 2024.
También la Fed reconoció en las minutas de su reunión de marzo que algunos de sus miembros esperaban una “recesión leve” que comenzaría a fines de este año, con una recuperación durante los dos años siguientes.
Sin embargo, otros analistas han sido más optimistas y han descartado que Estados Unidos entre en recesión. Por ejemplo, Goldman Sachs estimó en agosto que el PIB crecería un 5.7% este año y un 4.6% el próximo. Asimismo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyectó en octubre que la economía estadounidense se expandiría un 6% este año y un 5.2% el próximo.