La avalancha de solicitantes de patrocinio mediante el sitio de Welcome US que reabrió esta semana también ha traído consigo la posibilidad de estafas y malos procederes por parte de falsos patrocinadores para cubanos
Es por ello que la propia plataforma ha lanzado una alerta para los posibles postulantes advirtiéndoles sobre fraudes y estafas. “Tenga cuidado con el fraude y las estafas: Welcome Connect es una plataforma gratuita, no existe un cargo asociado con el registro o el uso de la plataforma de Welcome Connect”, especificaron.
Welcome US permite a cubanos, venezolanos, nicaragüenses y haitianos encontrar patrocinadores para viajar a Estados Unidos por medio del parole humanitario. Sin embargo, para usarla no se requiere un cargo adicional por la presentación de la solicitud de permiso de permanencia temporal ‘parole’ humanitario (formulario I-134A) ante USCIS.
“Nunca le pedirá que realice un pago para acceder a la plataforma, ya sea como persona de apoyo (patrocinador) o beneficiario, ni otorgará acceso preferencial tomando como base el pago de una tarifa”, agregaron en el sito.
Cubanos atentos a falsos patrocinadores
El proceso para ingresar a la plataforma resulta bastante sencillo. Solo se debe dar clic en la sección “Welcome Connect”, crear un perfil en la, seleccionar hasta tres posibles patrocinadores y comenzar a conversar con estas personas.
“No le pague dinero a nadie que afirme poder ayudarle a encontrar a una persona de apoyo (patrocinador) en Welcome Connect a cambio de un pago”, recomendaron.
“Para garantizar que tanto los patrocinadores como los beneficiarios puedan establecer conexiones exitosas, el registro en Welcome Connect será continuo, limitado y programado”, señalaron más adelante.
El propio sitio especifica que, si ambas partes creen que pueden iniciar la postulación, comenzarán el proceso con el llenado del formulario I-134A ante el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS).
Sin embargo, Welcome US exige que los patrocinadores se sometan a una verificación de identidad y antecedentes penales; para asegurar que el proceso se lleve a cabo de la forma más segura posible. Esta exigencia y su estricto protocolo han permitido ganar la confianza de la comunidad; llegando incluso a ser recomendada por el propio Gobierno de los Estados Unidos.