Para sortear las sanciones que impone el gobierno de Estados Unidos funciona desde hace años un canal informal de envíos a Cuba operado por agencias en este país y que ahora también ha contribuido a hacer crecer el sector privado.
Estas agencias cobran un impuesto de algunos dólares por encima por realizar las entregas en Cuba que se otorgan a las familias en la modalidad de pago que los familiares escojan: ya sea en dólares americanos o en pesos cubanos.
Un reporte de El Nuevo Herald confirma que las empresas que facilitan ese flujo de efectivo han creado un sistema inteligente pero complejo que está ayudando a los empresarios privados cubanos a comprar en el extranjero los suministros que necesitan para sus negocios en la isla.
Este dinero se usa actualmente como un fondo para comprar y enviar suministros pedidos por los empresarios cubanos: “Los empresarios en Cuba luego reembolsan a las agencias. Y las agencias pueden usar ese efectivo que ya está en la isla para entregar las remesas”, agrega el medio.
Otra ventaja de usar agencias de este tipo es que el dinero de estas transacciones nunca pasa por el sistema bancario cubano, lo que significa que el estado no puede acceder a él imponiendo tarifas.
Envíos de remesas a Cuba
El Herald habló con empresarios en Cuba, un consultor en Miami y cubanoamericanos cercanos a la comunidad empresarial privada de la isla, quienes “describieron por primera vez este sistema informal que está financiando el rápido crecimiento del sector privado fuera del alcance del estado cubano”.
Estas transacciones, además, constituyen una solución creativa para que los empresarios aprovechen las grandes cantidades de efectivo que las empresas de remesas recaudan en el extranjero.
Agrega el Herald que la agencia recibe una parte por brindar este servicio mientras asegura el efectivo que ya está en la isla para cumplir con la entrega de remesas, dinero que simplemente no puede transferir desde Estados Unidos a través de los sistemas bancarios normales debido al embargo.