¿Cómo están los alquileres en Miami? El precio que antes costaba un apartamento de dos cuartos en varias ciudades de Estados Unidos ahora lo vale el alquiler de una sola habitación.
El condado de Miami-Dade no ha estado ajeno al incremento de las tarifas de renta, con un elevado porcentaje de un 23,2% aunque mucho menor que otras ciudades como Oklahoma o Carolina del Norte.
Un informe reciente publicado por Rent.com arroja que, en total, 10 áreas metropolitanas vieron aumentos año tras año mayores o iguales al 10 por ciento, entre las que se incluye el sur de la Florida. En julio pasado, por primera vez, el alquiler promedio de una vivienda superó los 2000 dólares americanos.
La baja disponibilidad de apartamentos accesibles, el alza de las tasas de interés hipotecarias y los altos costos por unidad, condicionan que muchos compradores se vean obligados a vivir más tiempo como inquilinos.
“Más personas optan por vivir solas y el aumento de las tasas de interés hipotecarias obliga a los posibles compradores a que se mantengan dentro de un alquiler”, señaló al respecto Taylor Marr, economista y jefe adjunto en Redfin.
“Si bien se espera que el incremento de esos precios se desacelere en los próximos meses, probablemente se mantenga algo, lo que causará problemas continuos de asequibilidad para los inquilinos”, agregó Marr.
Alquileres en Miami
Entre las variables que condicionan el incremento de los precios por renta en Miami, los expertos destacan la escasez de materia prima como consecuencia de los últimos huracanes Ian y Nicole, así como la ola de inmigrantes que se han radicado en el último año hacia el sur de la Florida.
“La ubicación determina los precios”, confirma Raymond Iglesias, experto en bienes raíces. “Hay áreas en las que se paga hasta cuatro dólares por el pie cuadrado. Todo depende del propietario del edificio”
En Florida, especialmente, se ha dado una especie de “guerra de rentas” en los últimos meses por las pocas propiedades disponibles para alquilar.
Los dueños de determinados apartamentos o casas de alquiler se decantan por quienes le ofrecen más dinero y llegan a echar a la calle a anteriores inquilinos. Todo ello ha puesto en aprietos e a las personas de bajos ingresos o con presupuestos más ajustados.