Hace ya casi un mes la Casa Blanca dejó bien claro que las fronteras estaban cerradas para los cubanos, venezolanos, haitianos y nicaragüenses. “No se presenten en la frontera. Quédense donde están y soliciten (el acceso) de forma legal”, dijo Biden en aquel entonces.
Aquellos que intentaran ingresar desde la fecha en que se tomó la medida serían considerados ilegales y expulsados bajo la norma sanitaria conocida como Título 42 con la intervención de la policía y en coordinación con México.
“Si tu solicitud es aprobada, podrás entrar. Si es denegada o intentas cruzar a Estados Unidos de forma ilegal, no te será permitido el acceso”, agregó el presidente demócrata en su comunicado.
No obstante, algunas personas desesperadas han desobedecido la norma, por lo que las autoridades norteamericanas han debido emitir una reciente advertencia sobre el asunto.
Todo el asunto se derivó de una información recibida que apuntaba a que una caravana de migrantes se encontraba varada en México y que intentarían tomar rumbo hacia el Río Bravo para cruzar hacia Estados Unidos.
Cubanos en la frontera: parole
“Con efecto inmediato, los ciudadanos de Venezuela, Nicaragua, Cuba y Haití que intenten cruzar nuestra frontera, sin una vía legal, serán expulsados a México, rápidamente”, informó en Twitter el Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés).
Sin embargo, lo más preocupante para estos migrantes que intenten cruzar fronteras será el impedimento para luego optar por el programa conocido como “parole”. “Si son expulsados, ya no podrán acogerse al programa”, explican desde la Casa Blanca.
El gobierno norteamericano ha señalado en varios comunicados previos que las solicitudes para el parole se deben realizar a través de la aplicación CBP One, que permite a los posibles beneficiarios de asilo programar una llegada a un puerto de entrada a los EE. UU. Aquellos a quienes se les niegue o intenten cruzar ilegalmente no serán elegibles para el programa en el futuro.