A pesar de que los equipos para reparar teléfonos celulares no figuran entre los artículos prohibidos por la Aduana General de la República de Cuba, un joven cuentapropista fue víctima reciente de un decomiso por parte de esta entidad.
Se trata de un equipamiento electrónico que pertenecía al ciudadano Michel Álvarez Morales, quien trató de importar el dispositivo luego de adquirirlo tras un viaje al extranjero.
“Qué daño le puede hacer al país este pequeño equipo que, en lo personal, iba a ser empleado en mi actividad por Cuenta Propia. Realmente deja mucho qué decir, cuando en el país existen cientos de estos equipos, por ¿cuál Aduana entraron?”, denunció este usuario en su perfil de Facebook.
El joven especificó que el equipo decomisado era una máquina separadora de pantalla LCD, con bomba de vacío integrada para teléfonos celulares, reparación de teléfonos inteligentes con un tamaño del panel de alúmina de 7.5 x 4.3.
Según la explicación ofrecida por la Aduana, le dijeron que la mercancía que se pretendía importar por su naturaleza y función no es para uso doméstico, “cuestión que ratifica su naturaleza comercial”.
Aduana de Cuba
Además, le especificaron que en cuanto a las herramientas similares a la suya que han entrado al país, se desconocen las vías utilizadas para su introducción, así como también las causas del despacho de la otra herramienta a la que hace alusión.
“Tantas limitaciones a los viajeros y tantas regulaciones que solo han traído consigo, seguir atarazándonos”, prosiguió diciendo el afectado.
“¿Cuándo vamos a colocar los pies sobre la tierra en este sentido?, es de pensar que existió desde el momento inicial una intensión con mi equipo, se están buscando más de 30 000 pesos CUP con la venta de este excelente ejemplar, un robo autorizado, a esto lo llamo impunidad total”.
Este muchacho que se presentó en las redes como “revolucionario” también argumentó que está dispuesto a “criticar hechos semejantes como este que solo seguirán atrasando a nuestro país”.