El título 42 acaba de llegar a su fin y el gobierno norteamericano toma medidas para militarizar totalmente la zona ante el posible incremento de migrantes en frontera.
Esta regla sanitaria fue implementada durante la pandemia y se utilizaba para expulsar inmediatamente a los migrantes. No era más que una forma justificada de controlar la propagación de la covid-19 en Estados Unidos, aunque se estima que 1,7 millones de personas fueron expulsadas en virtud de la política trumpista.
Reportes de la agencia EFE aseguran que se han desplegado en la frontera 1.500 militares estadounidenses para apoyar “en tareas administrativas” a los agentes de la Patrulla Fronteriza y también ha aumentado el número de oficiales de asilo, de jueces de inmigración y de abogados.
Se espera que miles de personas intenten cruzar esta semana hacia Estados Unidos por lo que el gobierno “ha reentrenado” a todo tipo de personal para que “estén listos y dispuestos para las entrevistas que van a ser necesarias para la repatriación acelerada”.
Fuentes de inmigración aseguraron a la agencia que los ciudadanos de Cuba, Nicaragua, Venezuela y Haití que no establezcan base legal “van a ser devueltos a México con una orden de repatriación”. “Vamos a procesar a los migrantes que encontramos en la frontera con repatriación acelerada”, insistieron.
Fin del Título 42 en frontera de EE.UU.
El propio secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas aseguró a la prensa que los inmigrantes que crucen la frontera de manera ilegal se enfrentarán a “consecuencias más fuertes que las que existen por el título 42”, entre ellas la negativa de entrada a Estados Unidos durante cinco años.
El intento de cruce por parte de un número incalculable de migrantes condicionará que permanezcan más tiempo en los centros de internamiento y que algunos deban sobrevivir en refugios o en condiciones inhumanas.
Sin embargo, un análisis publicado en The New York Times, asegura que “cuando los agentes fronterizos ya no puedan utilizar el Título 42 para expulsar inmediatamente a los migrantes, recurrirán a las leyes habituales para tramitar los cruces no autorizados de la frontera, lo que lleva más tiempo, en parte porque permite que las personas pidan asilo”.