En el primer semestre de 2019 fueron apareciendo en varias provincias de Cuba varios establecimientos de la red de tiendas en Moneda Libremente Convertible (MLC). A la par, otros mercados seguían comercializando en pesos convertibles hasta que estos fueron convertidos también en las primeras.
Fue en aquel entonces cuando el presidente cubano Miguel Díaz-Canel aseguró en comparecencia pública que era una medida inmediata con tal de recaudar divisas y que solo se venderían allí productos de alta gama. También aseguró que jamás se dejarían de comercializar los artículos de primera necesidad al pueblo en moneda nacional.
Sin embargo, aquellas eran meras promesas, tal y como lo ratifican varios usuarios de redes que argumentan que hasta las propias tiendas en MLC están totalmente desabastecidas.
“¿Recuerdan el cuento de que las tiendas en MLC eran para recaudar divisas con las que abasteceríamos las tiendas en moneda nacional?”, comenzó diciendo en un post de redes Adrián Martínez Cádiz, corresponsal de prensa en La Habana de la cadena católica EWTN.
“Pues no solo fue una previsible mentira más, sino que aquí pueden observar que ni siquiera las tiendas en MLC se pueden abastecer a sí mismas”.
Justo cuando el dólar alcanza casi los 200 pesos en el mercado el informal y el MLC los 190, los mercados de la capital permanecen vacíos. Ya ni siquiera se pueden comprar alimentos en “la moneda del enemigo”.
Tiendas MLC en Cuba
“No hay nada”, confirma el reportero. “Los mismos 20 o 25 productos en todas. Y ninguno de ellos de primera necesidad. No basta con que llenen los estantes con los mismos productos, que no solo de pollo vive el hombre, aunque ya hasta el pollo está difícil”.
Para colmo, los pocos productos enlatados disponibles alcanzan precios impensables si se tiene en cuenta el costo de la divisa. “Esperamos hace más de 60 años que se acabe el hambre, la miseria y la represión. Y mientras esperamos hay a quienes se les acaba el tiempo y hay quien aun estando muerto espera un día poder ver en esta tierra un pueblo valiente, libre y con dignidad”, concluye el usuario indignado.