Si resides en Miami o estuviste de paso por la ciudad de seguro te habrás percatado de un incremento inusitado de los embotellamientos.
Tanto en el horario matutino como en las tardes y la noche se producen congestiones vehiculares que ocupan demasiado tiempo a los conductores y producen retrasos de más de dos horas, sumado al estrés y la incomodidad que implica la espera.
El caos de la circulación por carretera al sur de la Florida también ha sido notado por organizaciones que lo estudian a nivel internacional como Global Traffic Scorecard de 2022, y que situó a Miami en el puesto 9 del top ten con el peor estado del tránsito en todo el mundo.
Una de las razones principales de los atascos en las principales avenidas se debe en gran parte a la cantidad de turistas y migrantes que han ingresado a la ciudad en los últimos años, así como el llamado “apetito por las vacaciones”.
Si antes se situaba en el puesto 31 ahora encabeza el listado, por detrás de otras zonas cosmopolitas como Londres, Chicago, Boston o Nueva York.
“Otros factores que impulsan los viajes son los restaurantes y la vida nocturna”, explicó el analista de transporte Bob Pishue, quien elaboró el informe para la empresa de datos de transporte Inrix Inc.
Tráfico en Miami
El estudio evaluó el tiempo en el cual un conductor permanece viajando en Miami, el retraso mínimo y máximo, y la velocidad de su desplazamiento respecto a los incidentes por el congestionamiento.
Estos indicadores arrojaron que cualquier persona pierde actualmente unas 15 horas más en el camino de las que usaba para trasladarse en 2021, por ejemplo.
Los congestionamientos en Miami también afectan el bolsillo debido a los altos precios de la gasolina. Se calcula que un conductor pierde como promedio unos 1,773 dólares anuales por el retraso vehicular mientras permanecen estancados en los semáforos.
De manera general, otros estudios similares concuerdan que el suroeste de Miami-Dade registra uno de los conflictos de caos vehicular más complejos del sur de la Florida.