Más de doce familias debieron abandonar sus apartamentos en un edificio de La Pequeña Habana, en Miami, luego de que la administración del inmueble declarara que se encontraba en peligro de derrumbe.
Ubicado en la céntrica esquina de la calle 9 y avenida 16, el edificio necesitaría “demasiados arreglos”, según precisaron sus propietarios a Diario Las Américas.
Además, la Ciudad de Miami emitió un aviso de “violación de estructura insegura”, ya que se habían prometido reparaciones que nunca se concretaron tras el incumplimiento de la inspección requerida de 40 años.
La vivienda multifamiliar cuenta con tres plantas y fue fabricada en 1932. Actualmente, el valor de uno de sus 18 apartamentos rondaba entre 1.200 y 1.500 dólares mensuales de renta.
Entre otras afectaciones, presenta daños severos en escaleras y estructura a causa del ataque de termitas.
Tras el inminente peligro que supone un posible desplome, su propietario Beekman First Holdings LLC emitió el anuncio de desalojo, señalando que “el edificio es seguro, pero requiere reparaciones y renovaciones que solo pueden completarse cuando el edificio está desocupado”.
“Vimos el aviso. Nos hablaron de reparaciones, pero ahí quedó todo”, comentó al medio citado un inquilino identificado como Mario. Otros residentes opinan que pudiera tratarse de una artimaña para reparar el inmueble y luego subir los precios de la renta a sus habitantes.
En peligro de derrumbe otro edificio de Miami
“Eso ha sucedido antes en muchos lugares: piden mudarse para remodelar y luego aumentar el precio”, agregó Mario. “Vivo aquí hace cinco años y ahora tendré que buscar otro lugar y pagar más porque todo ha subido de precio”, lamentó.
El mes pasado, un grupo de familias residentes de Port Royale, un edificio de 14 pisos ubicado frente al mar de Miami Beach debió abandonar el inmueble tras emitirse una orden de evacuación por amenaza de derrumbe.
Todo ello responde a la nueva normativa de Florida que plantea una periódica revisión estructural si la edificación cuenta con 30 años o más. De no pasar la certificación, sus inquilinos deben retirarse hasta que hayan concluido las obras.