Resulta prácticamente improbable que los norteamericanos se pronuncien abiertamente a favor de otro país que no sea el suyo, aunque una reciente declaración de un ciudadano estadounidense echa por tierra cualquier prejuicio vinculado con tales predilecciones.
Un joven llamado Larry Shy se ha vuelto viral en redes sociales por su inusitada admiración hacia el país ibérico y hasta muestra con orgullo un curioso tatuaje del logo de El Corte Inglés. Desde hace un tiempo, este norteamericano escribe epístolas de amor hacia España en las que se declara un total “Spain lover”.
De acuerdo con un fragmento de sus últimas declaraciones públicas, una de las fortalezas que ve en España es su cultura gastronómica: “Mirad vuestro clima, vuestra comida, vuestras olivas y el aceite, vuestro queso, vuestra carne (la mejor, junto a la argentina); vuestra historia, ligada inevitablemente a la cultura culinaria”
Según la información de sus perfiles de Internet, Shy reside en Morley Steet, Michigan, desde 2015 aunque evidentemente quizá preferiría vivir en Madrid o Barcelona.
Fue una usuaria de Twitter quien prácticamente viralizó el amor del norteamericano por España cuando escribió: “Estoy en USA de intercambio y me ha preguntado un americano en una tienda que si soy de España porque me ha escuchado hablando en español con una amiga. Le he dicho que sí”.
Estadounidense se declara “enamorado” de España
A partir de ese momento, Shy fue seguido por cientos de personas curiosas que buscaban una explicación para el amorío del estadounidense por la nación europea.
En varias de sus publicaciones delimita las preferencias por varias ciudades españolas: “Burgos, con su increíble cordero; Segovia, con el mejor cochinillo del planeta; la increíble paella valenciana; los asombrosos edificios de Barcelona; la ciudad gótica y barroca de Toledo; la majestuosa Alhambra de Granada; y, por supuesto, Madrid, la ciudad con más bares del mundo”.
De acuerdo con Shy, en España disfruta del vino de La Rioja, “la belleza” del País Vasco, el portentoso carnaval de Tenerife, las interminables fiestas en Ibiza, de las “buenas siestas” y considera que el mejor partido de fútbol del mundo es entre Barcelona y el Real Madrid.