Este fin de año en Cuba será recordado como uno de los más tristes de la historia “revolucionaria”. Entre las colas y la marcada escasez de productos alimenticios, los cubanos que no reciben remesas se las ven “negras” para garantizar el plato de comida en la mesa para el día 31.
Un reporte reciente de la agencia AP confirma grandes aglomeraciones de personas en la capital y otras provincias para acceder a un simple pedazo de carne de cerdo normado por la libreta de abastecimiento. Un grupo de personas entrevistadas por el medio refirieron que este año se habían profundizado las carencias en el país.
“Veremos qué podemos juntar para cocinar para fin de año. Todo es muy caro… así que compras las cosas poco a poco como puedes. Y si no puedes, no comes”, confesó Belkis Fajardo, de 69 años, a la agencia estadounidense.
Desde hace meses productos como el pollo, la carne de res, los huevos, la leche o harina solo se encuentran a la venta en los establecimientos por Moneda Libremente Convertible (MLC).
Fin de año en Cuba
Sin embargo, este fin de año las referidas tiendas se encuentran totalmente desabastecidas debido a la disminución de las importaciones al país.
“No todos pueden comprar cosas, no todos tienen una familia que envía remesas. Con el dinero que gana mi hija y mi pensión, tratamos de comprar lo que podemos, pero es dificilísimo”, agregó la anciana a AP.
La nota de la agencia confirma que en las calles de La Habana la libra de carne de cerdo cuesta 450 pesos. Otras personas han debido esperar durante días por su turno para comprar en las carnicerías estatales.
“Si tenemos suerte, podremos comprarlo hoy”, dijo otra mujer llamada Estrella. “Si no lo estamos, volveremos mañana”.
La mayoría de los cárnicos, “cuando aparecen, a menudo tienen precios elevados, ya sea en tiendas informales, revendedores o en tiendas caras a las que solo pueden acceder quienes tienen moneda extranjera”, señala AP.