La administración del presidente norteamericano Joe Biden mantendrá la cuota de refugiados para el período fiscal 2023 de 125.000 refugiados, la misma cifra dispuesta para este año en transcurso, luego de que el gobierno anterior de Donald Trump la redujera considerablemente al límite de 15.000.
El objetivo de mantener las admisiones se debe a “las crecientes necesidades generadas por las crisis humanitarias, incluyendo los más de 100 millones de personas desplazadas en todo el mundo”, según informó en un comunicado Ned Price, portavoz del Departamento de Estado.
“A través del programa de reasentamiento de refugiados de los Estados Unidos, nuestro gobierno, la sociedad civil y los socios del sector privado, los funcionarios estatales y locales, y los estadounidenses en comunidades de todo el país demuestran día tras día la generosidad y los valores fundamentales de nuestra nación. Estados Unidos continuará brindando un refugio seguro y una oportunidad a los más vulnerables del mundo”, precisó el funcionario.
Biden y cuota de refugiados
Sin embargo, un reporte de la agencia Reuters revela que el Gobierno de Biden solamente ha recibido hasta el momento unos 19.919 refugiados de los 125.000 considerados para el año fiscal que concluye el próximo 30 de septiembre.
Ned Price también señaló que durante este año fiscal 2022, la administración demócrata de Biden ha efectuado diversas acciones con el fin de incrementar la reubicación de grupos considerados como vulnerables, entre ellos, refugiados de países americanos, así como congoleños, sirios, ucranianos, birmanos y de otras nacionalidades, además de la comunidad LGBTQI+.
“Estados Unidos ha proporcionado apoyo adicional para la reubicación inicial de más de 80,000 afganos en comunidades en todo el país, en el esfuerzo de reasentamiento más grande emprendido en 40 años”, señaló también el portavoz.
Por otra parte, la Casa Blanca también anunció recientemente la reactivación del programa de Parole de Reunificación Familiar Cubana (CFRP, por sus siglas en inglés), suspendido desde 2017 por Donald Trump y ya se han comenzado a tramitar las solicitudes pendientes.