Aunque Florida es vista comúnmente como una de las zonas de Estados Unidos con mayor calidad de vida y seguridad alimentaria resulta que los expertos afirman que una buena parte de su población “pasa hambre”.
Una encuesta realizada por el programa No Kid Hungry Florida arrojó que más de las tres cuartas partes (un 76 por ciento) de los adultos residentes en este estado enfrentan más dificultades para comprar comida, en comparación con años anteriores.
Los propios floridanos afirmaron a esta organización que les preocupa los altos precios de los productos en los supermercados y que muchos tienen que elegir entre pagar la renta, el costo mensual del auto, la ropa de sus hijos, o la comida.
La encuesta, que fue aplicada entre más de 1,000 floridanos de distintas zonas del estado determinó que muchos padres dejan de almorzar para poder garantizarles la cena a sus hijos. “Uno de cada seis niños de Florida vive con hambre”, aseguró Mariana Joyal, la portavoz de No Kid Hungry.
La especialista también especificó que casi la mitad de los padres (un 47 por ciento) experimentaron uno o más síntomas de inseguridad alimentaria en 2022.
¿Hay hambre en Florida?
Además, se determinó que la población más vulnerable se sitúa en las zonas rurales, donde el 71 por ciento de los padres aseguraron que les afectaban los altos precios de los alimentos y de los propios almuerzos que deben pagar en los centros escolares de sus hijos.
“Más de un tercio (36 por ciento) de los encuestados con ingresos familiares anuales de entre $50,000 y $100,000 reportaron haber enfrentado inseguridad alimentaria en el último año”, preciso Joyal.
En cuanto a la presencia de una posible emergencia, un 66 por ciento de los encuestados reconoció que si tuvieran que enfrentarla no podrían pagarse los alimentos mensuales.
De manera general los alimentos que más afectan a los floridanos por sus elevados precios son los huevos en primer lugar, la margarina, la lechuga, la harina y los productos lácteos.