A solo tres horas de Miami se localiza uno de los destinos más impresionantes del sur de la Florida. Aunque está considerada como una especie de miniciudad, Key West constituye uno de los puntos de encuentro más populares de la comunidad gay en gran parte de Estados Unidos.
El viaje a Key West o Cayo Hueso es uno de sus atractivos principales, pues se realiza mayormente sobre puentes interconectados con vistas directas al mar. Anteriormente, la isla fue un paraíso de piratas, exploradores e inmigrantes, mayormente de origen cubano que dejaron su huella en la propia cultura culinaria y en el espíritu jubiloso de sus actuales residentes.
Justo cuando la epidemia del Sida arreciaba con mayor fuerza en Estados Unidos, cientos de personas diagnosticadas con la enfermedad encontraron el Cayo Hueso una especie de refugio para huir de sus entornos hostiles. En gran parte esta fue una de las condicionantes que hicieron de la isla una zona inclusiva y respetuosa hacia los derechos sexuales de los demás.
Ciertamente, la comunidad LGBTI ha hecho de Cayo Hueso un territorio multiétnico donde sobresalen muchos eventos y actividades que representan y destacan el orgullo gay. Una de las fiestas más importantes del año celebradas en Key West es el “Red Shoe Drop”, una tradición para recibir el nuevo año en Duval Street, la principal arteria de la ciudadela.
Key West para la comunidad gay
Esta calle también está plagada de centros inclusivos en los que se presentan espectáculos de drag queens como “La Te Da”, que incluye un cabaret, un restaurante y también funciona como hotel. El Bourbon 801, por ejemplo, contiene la mayor casa drag de todo el cayo.
Otro de los atractivos más frecuentados de Cayo Hueso es la icónica residencia de Ernest Hemingway que constituye una verdadera pieza arquitectónica de culto. En el mes de julio, por ejemplo, tiene lugar el festival “Días de Hemingway” que incluye un concurso de dobles del escritor.
Por otra parte, la isla presenta una gran cantidad de establecimientos gastronómicos gay-friendly entre los que destacan El Siboney en Old Town, el Hog’s Breath Saloon, o el Kermit’s. La mayoría de los más famosos se sitúan a todo lo largo de la calle Duval como “El gato en el tejado de zinc caliente”, también operado por miembros de la comunidad de la zona.