Serbia era uno de los países que usaban los cubanos como trampolín para ingresar a otras zonas de la Unión Europea. Sin embargo, desde principios de este año, las autoridades retiraron el libre visado para los ciudadanos de la nación caribeña cortando las alas a los cientos de personas que tenían pensado viajar por esta vía.
La cancillería de Serbia exige ahora exige a los cubanos que deben solicitar visa si no tienen “residencia temporal o permanente” o si no obtuvieron previamente “una visa D (de largo plazo)” en ese país. Además, deben presentar una carta de invitación certificada de la persona que visitará en Serbia o un comprobante de reservación pagada en hotel o sitio donde se aloje allí.
Recientemente, varias agencias de prensa dieron a conocer la historia de dos cubanos, Fernando Almeyda Rodríguez y Remy Hernández, quienes quedaron varados en Serbia tras la entrada en vigor de la medida.
Ambos huyeron de la isla tras los sucesos del 11 de julio de 2021 ya que se dedicaban principalmente al activismo político mediante el grupo Archipiélago. Los dos, de 31 y 27 años respectivamente, eligieron Serbia porque estaba entre los pocos países del mundo que no requerían visas de entrada para los cubanos.
Allí solicitaron asilo político a las autoridades hasta que Belgrado derogó desde entonces su sistema de libre circulación, cerrándoles el pasaje para otras zonas europeas.
Dos cubanos en Serbia
“Cuba se parece más o menos a una especie de campo de concentración, en el que tu única opción es morir en silencio y no quejarte”, expresa Fernando Almeyda Rodríguez sobre su situación y la de otros cubanos. “Muchas de estas (personas) son casos humanitarios o casos de refugiados y les cierran la puerta ¿Qué pasará con estas personas?”.
Aunque luego de su llegada a Serbia, el gobierno le otorgó asilo a Rodríguez, el procedimiento para la solicitud de Hernández se está procesando todavía.
Mientras tanto, el abogado serbio Nikola Kovacevic, que representó a Rodríguez en el proceso de asilo, considera que los cambios en las políticas de visas de Serbia expondrán a muchos refugiados de Cuba, África y Asia a caminos mucho más largos, peligrosos y complicados para llegar a Europa.