El aceite de oliva aporta un gran sabor a muchas comidas, pero además ayuda a prevenir y reducir muchísimas enfermedades como la artritis, la diabetes o el cáncer. Aunque va más allá y también es beneficioso para el cerebro. Te contamo.
Este alimento contiene propiedades antibacterianas, por lo que ha demostrado ser particularmente eficaz para fortalecer el sistema inmunológico, digestivo y cardiovascular y su ayuda en las dietas de adelgazamiento.
Son muchos los estudios que aseguran que el aceite de oliva resulta muy beneficioso si se incorpora a la dieta diaria. Entre sus múltiples ventajas se encuentra el hecho de que mejora las funciones cognitivas y, por ende, puede prevenir la demencia senil.
Una nueva investigación sugiere que el consumo de aceite de oliva podría ayudar a reducir el riesgo de demencia. De ahí que incluirlo a la dieta reduciría en un 28% las probabilidades de padecerla.
Este estudio fue presentado en NUTRITION 2023, la reunión anual de la Sociedad Americana de Nutrición y plantea la posibilidad de que “factores como la dieta dentro de un estilo de vida saludable pueden ayudar a prevenir o ralentizar la progresión de afecciones como la demencia o el Alzheimer”.
Lo bueno del aceite de oliva para tu cerebro
Los científicos confirman que es mejor optar por el aceite de oliva, ya que se trata de un producto natural, en lugar de grasas como la margarina y la mayonesa comercial.
Hay que tener en cuenta que el consumo de aceite de oliva incide sobra múltiples áreas del cerebro. Además, mejora la actividad sináptica, potenciando las uniones neuronales al tiempo en que aumenta la plasticidad a corto plazo y la capacidad para percibir los estímulos del medio.
Entre las múltiples bondades de este alimento se encuentra el hecho de que reduce el deterioro natural del cerebro, refuerza la memoria trabajo, la memoria espacial y de aprendizaje y reduce la neuropatología, al prevenir la acumulación tóxica de la proteína tau, causante de múltiples tipos de demencia.