Aunque pudiera parecer que las monedas latinoamericanas no constituyen fuertes rivales ante el dólar estadounidense, algunas de ellas lograron ganarle terreno al billete verde en 2022 y se prevé que continúen su buen desempeño como consecuencia del alza del precio de las materias primas.
A pesar de que las divisas en la región inicialmente experimentaron una ligera depreciación tras el conflicto entre Rusia y Ucrania, lograron recuperarse rápidamente hasta “brillar” en el mercado emergente.
El incremento de los costos del petróleo, la soya, el hierro o el cobre condicionaron que países exportadores como Uruguay, Brasil, Perú, Chile y Colombia ocuparan los primeros puestos en cuanto a la fortaleza de sus monedas a nivel mundial.
Analistas de la plataforma Bloomberg confirman que las monedas latinoamericanas lideraron el desempeño internacional en 2022 y que continuarán en avance en 2023. El peso uruguayo se posicionó entre las mejor apreciadas, seguida por el real brasileño y los soles peruanos en el tercer lugar.
Según las estimaciones, la moneda uruguaya se valorizó a mediados de año en un 11,3% frente al dólar, convirtiéndose en la economía que recibió mayores ingresos en Latam producto de la facturación de cárnicos y soya.
Monedas latinoamericanas frente al dólar
Gracias la exportación agrícola, el real brasilero se apreció en un 11% y el peso colombiano lo hizo en un 9% debido al incremento de la venta petrolera. En el caso de Chile fue uno de los mayores proveedores de cobre del mundo llevando a su moneda a fortalecerse en un 6% frente al dólar americano.
A medida que la inflación comienza a ceder, los países tienden a subir sus tasas de interés frente a EE.UU. una de las razones de que las monedas anteriormente citadas le hayan ganado terreno al dólar tras los dos años de pandemia.
Los resultados económicos mejoraron notablemente para muchos países de América Latina, aunque otra parte de las divisas mostraron depreciación.
El peso argentino, por ejemplo, fue la de peor desempeño en 2022. No obstante, los expertos aseguran que la región muestra signos de encontrarse “mejor preparada” con ventajas significativas frente a otros continentes del orbe.