Aunque muchas personas en Estados Unidos prefieren adquirir una casa de primera mano, hay otro sector poblacional cuyos salarios anuales no alcanzan para gastos demasiado elevados.
La opción de las viviendas usadas había decaído en los últimos años, pero comenzó a recuperarse el pasado mes de febrero con un incremento inusitado de las ventas.
Un reporte de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (NAR) arroja que la venta de viviendas usadas aumentó 14,5% respecto a enero, y que son mucho más fuertes en áreas donde los precios de las habitaciones están cayendo o donde las economías locales están abriendo puestos de trabajo.
“Conscientes de los cambios en las tasas hipotecarias, los compradores de casas están aprovechando cualquier reducción en la tasa”, añadió en un comunicado el economista jefe de NAR citado por AFP.
En enero, por ejemplo, existía un inventario total de viviendas de 980.000 unidades y los precios promedio en Estados Unidos habían descendido ligeramente respecto al mismo periodo hasta los 363.000 dólares.
Comprar casa en Estados Unidos
También repuntaron el mes pasado las viviendas unifamiliares iniciadas y los permisos de construcción, y el 57% de las viviendas vendidas en febrero permanecieron en el mercado menos de un mes.
Uno de los golpes más fuertes al sector inmobiliario del país fueron las subidas de tipos de interés de la Reserva Federal, consideradas como las más agresivas desde la década de 1980.
Según un análisis de Reuters este incremento de las ventas es un indicador clave del descenso interanual de los precios, que “volvió a atraer a los compradores al mercado, una prueba más de que el sector inmobiliario estadounidense se está estabilizando en niveles bajos”.
De acuerdo con NAR, este incremento a inicios de 2023 supondría el mayor desde julio de 2020 y que puso fin a 12 descensos mensuales consecutivos, el período más largo desde 1999.