Puede que el pan que se expende de forma normada en Cuba a través de la libreta de abastecimiento advierta una ligera mejoría para 2023, gracias a que el Ministerio de Emergencias del gobierno ruso destinó más de 800 millones de rublos para comprar toneladas de trigo que serán enviadas a la isla como “ayuda humanitaria”.
La carga, consistente en 25 mil toneladas, será enviada vía marítima en lo que resta de 2022 y otra parte en el próximo año.
Específicamente, destinarán 469 millones de rublos, que representan unos 6,7 millones de dólares estadounidenses del presupuesto estatal para la compra del trigo y otros 300 millones serán designados para la entrega del cargamento, según precisiones de Prensa Latina.
En el último año, la nación caribeña ha experimentado una crisis persistente de este producto debido a que su agricultura se encuentra totalmente deprimida.
Para paliar la situación, han debido recurrir a derivados de la yuca y el boniato e incluso, pusieron a funcionar hace algunos meses la primera planta de harina de yuca en Cienfuegos. Un directivo de investigaciones agropecuarias en la isla también sugirió el uso de del garbanzo como sustituto del trigo.
El pan en Cuba
En noviembre pasado el gobierno ruso se comprometió a realizar envíos frecuentes a la isla a raíz de la visita del presidente cubano a la región como parte de una gira en la que logró hallar auxilio internacional.
A principios de año habían entregado a Cuba una donación de casi 22 toneladas compuesta por trajes de protección médicos multiusos y jeringuillas de inyección.
“Rusia considerará la propuesta de Cuba sobre envíos regulares al país de petróleo y derivados, fertilizantes y trigo”, precisó en ese entonces el viceprimer ministro ruso Dmitri Chernyshenko.
También a mediados de 2022, Vladímir Putin firmó una ley para aplazar el pago de la deuda del gobierno cubano que ha recibido préstamos desde 2006 por un valor equivalente a 2.300 millones de dólares.