Las estafas contra migrantes en Estados Unidos están a la orden del día y son muchas las personas afectadas por malos manejos por parte de personal supuestamente capacitado, y que debería auxiliarlos en el arranque de su nueva vida en dicho país.
Por un reporte de Telemundo se conoce que estas víctimas no encuentran otra manera de hacer catarsis sobre sus problemas que reportándolo a los medios locales. Por ejemplo, la cadena exhibe el caso de Alfredo Urrego, quien llegó a territorio norteamericano en 2017 para estudiar una ingeniería y que luego aplicó a la llamada visa EB2.
Este documento ofrece la posibilidad de la residencia, pero este migrante sufrió las consecuencias de una mala práctica legal: “Ahora que pasó todo esto, empiezo a atar cabos y a sospechar de muchas cosas que se hicieron mal. Y definitivamente, estoy seguro de que estaba en las peores manos”, confesó Urrego al periodista Alexis Boentes.
La visa EB-2 o la visa de segunda prioridad para trabajadores es otorgada a expertos en su profesión que poseen un título avanzado o con habilidades excepcionales por encima de lo normal en el campo de las artes, los negocios o las ciencias.
Como consecuencia del engaño, esta persona debió contratar a otros abogados para que llevaran su caso, pero no logró obtener el permiso de residencia en el país: “En ese momento yo me siento con los abogados y les pregunto cuál es mi panorama. Y ellos me asesoran, para iniciar un segundo caso”, advierte el entrevistado.
Estafa a migrantes en Estados Unidos
Sobre este y otros casos similares que están teniendo lugar en Miami, sobre todo, la abogada de inmigración, Rosaly Chaviano, confirma que muchos cubanos han caído en estafas y que son víctimas de mala asesoría legal. Esto ocurre casi siempre porque no cuentan con el dinero suficiente para pagarle a un profesional certificado.
“Tienen que abrir un caso contra esas personas que hicieron lo que no debían y presentar toda esa evidencia ante un juez”, explica la experta.
“Lo que sí sabemos es que es una práctica mal hecha. Si alguien está haciendo algo mal, debemos alertar a la comunidad y prevenir que a otras personas les pase lo mismo”, concluye.